El secano del Altiplano acampa en Murcia contra los daños por la sequía

Hay cepas jóvenes, de poco más de diez años, que están en la UCI. Secas y sin brotes, sin posibilidad de echar uvas para la cosecha de finales del verano. La falta de precipitaciones las ha agrietado, y de volver a caer agua del cielo, la producción podría no retomarse hasta dentro de cuatro o cinco años. Poco trabajo hay por hacer en el secano de la Región de Murcia estos días. Almendros dañados por la sequía, olivos que boquean reclamando lluvias y unos agricultores con parcelas de poco más de diez hectáreas que enfrentan la situación con movilizaciones.

Este lunes, más de medio centenar de productores de secano de la comarca del Altiplano han bajado hasta Murcia para acampar frente a la Delegación del Gobierno, en el Jardín Chino, y junto al palacio de San Esteban. Las sedes de los gobiernos central y regional en la Comunidad servirán de campamento, al menos este lunes y quizás durante unos días más, para unos profesionales que viven sus peores años en sus campos. «Son agricultores de toda la vida, con explotaciones familiares, que se han quedado sin plantar cereal, o con los viñedos secos, no ya sin hojas ni uvas, sino secos», comenta Urbano Pérez, portavoz de la Asociación del Sureste contra la Manipulación del Clima.

Esta entidad, de reciente creación, es la convocante oficial de la protesta en la ciudad de Murcia, aunque detrás hay muchos socios de las principales organizaciones agrarias en Yecla y Jumilla (COAG, Asaja y UPA). Su fin es que la Confederación Hidrográfica del Segura, la Guardia Civil y la Consejería de Agricultura traten de hacer frente desde el lado de las administraciones y el policial para atajar el uso de los cañones antigranizo. Al Gobierno central piden una legislación concreta sobre estos aparatos que, recuerdan, no cuentan con el aprobado de la Agencia Estatal de Meteorología al no tener efectos reales sobre los pedruscos de hielo.

«Queremos, antes de todo, que se declare la situación de zona catastrófica por la Sequía en el Altiplano», denuncia Pérez, pero la cuestión va mucho más allá. El rápido crecimiento de cultivos de regadío en esta comarca, con la sobreexplotación de los acuíferos y la transformación del paisaje, impactan en «los cultivos tradicionales y en el modo de vida» de la actividad primaria en estos municipios, explica un agricultor que hace guardia en San Esteban. Pérgolas, tiendas de acampada, mesas portátiles, sillas de playa y una buena cantidad de comida y bebida acompañan a los manifestantes.

El secano ha venido a Murcia con una carta de demandas, donde incluyen la necesidad de habilitar ayudas directas para los cultivos y para las replantaciones por la pérdida de los árboles. Los riegos de socorro son otro debate, largamente demandado, pero que todavía no logra desatascarse entre la CHS y la Comunidad. Este lunes, ambas administraciones volverán a reunirse para analizar el tema.

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