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Agentes medioambientales recogen decenas de peces muertos del Mar Menor en Santiago de la Ribera
El comité de expertos que asesora a la Comunidad en la gestión de la laguna asegura que el nivel de oxígeno se encuentra en valores muy bajos y advierte del riesgo de una nueva anoxia
El devenir del Mar Menor parecía sentenciado desde hace semanas tanto por los expertos del Comité de Seguimiento del Mar Menor como del Instituto Español de Oceanografía (IEO): la laguna vuelve a encontrarse al borde del colapso. Una realidad que podría haber empezado a concretarse este miércoles por la mañana con la aparición de los primeros peces muertos en Santiago de la Ribera, que ya han sido retirados por los agentes medioambientales y han llevado al Seprona a iniciar una nueva investigación.
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La Comunidad ha confirmado que los operarios han recogido unos 250 ejemplares de pequeño tamaño -que suponen un peso total de tres kilos- en la playa de Castillicos, en Santiago de la Ribera. Durante su comparecencia en la Asamblea Regional para dar cuenta del estado del Mar Menor, el propio consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, ha detallado que se trata de un nuevo episodio de hipoxia.
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Fuentes del Comité de Seguimiento del Mar Menor atribuyen la muerte de estos ejemplares a las altas temperaturas de los últimos días, la baja salinidad del agua y la entrada de agua dulce. Además, los datos del Imida, tomados en 48 puntos diferentes, alertan de que el nivel de oxígeno de la laguna se encuentra en valores muy bajos -entre 2,2 y 4 mg/L-, por lo que existe un riesgo importante de que se produzca un nuevo episodio de mortandad masiva de peces. Ante esta amenaza, los operarios del Imida están recorriendo todo el litoral del Mar Menor para comprobar si aparecen nuevos ejemplares sin vida.
El pasado 26 de abril, los técnicos del IEO ya alertaron de que el estado de eutrofización del Mar Menor había empeorado los parámetros de calidad del agua, en un informe en el que también señalaban que los nutrientes aportados por las lluvias torrenciales y los episodios de calima de los últimos meses «podrían agravar el deterioro acumulado en el ecosistema lagunar». Consecuentemente, el IEO advertía del riesgo de agotamiento del oxígeno y de la muerte masiva de organismos en la laguna.
Por su parte, el comité de especialistas que asesora al Gobierno regional mostró su preocupación el pasado 20 de abril ante la amenaza de una nueva anoxia, que podría producirse meses antes de lo esperado. «Este año vamos con dos meses de adelanto en los niveles de clorofila, que ya duplican los de 2021, así que habrá problemas muy serios», advirtió el profesor Ángel Pérez Ruzafa. El experto también apuntó que los elevados valores de clorofila provocan que «las temperaturas suban antes y la proliferación de algas se anticipe», mermando el nivel de oxígeno en el Mar Menor.
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La semana pasada, LA VERDAD fue testigo de la masiva presencia de algas en algunas zonas poco profundas de la laguna. Estas ovas, como las conocen los pescadores, crecen en el agua por la presencia masiva de nutrientes y se enredan en las artes de pesca, inutilizándolas. «La ova ha existido siempre, pero en zonas muy concretas donde no circula el agua, como los puertos, pero nunca en el interior del Mar Menor; esto es nuevo», detallaba Juan Tárraga, ex patrón mayor de la Cofradía de San Pedro del Pinatar.
Cruce de acusaciones entre la Comunidad y la Delegación
A través de un comunicado, el Gobierno regional subrayó que «viene advirtiendo de que el Mar Menor podría sufrir un nuevo episodio de anoxia si no se adoptan las medidas urgentes y necesarias que recomienda la comunidad científica». Así, el Ejecutivo autonómico volvió a reclamar que se detenga la «entrada de agua contaminada por la rambla del Albujón» y «rebajar el nivel freático del acuífero».
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El consejero Luengo, por su parte, aseguró ante los diputados de la Asamblea Regional que «a nadie puede sorprenderle» la imagen de peces muertos en el Mar Menor, e indicó que este episodio es «la consecuencia de la inacción, de ignorar, de prácticamente insultar a aquellos que están de manera continua y permanente advirtiendo, reconociendo e indicando cuáles son las actuaciones que hay que hacer».
Ante las palabras del consejero, el delegado del Gobierno en la Región, José Vélez, acusó al Ejecutivo autonómico de ser «un gobierno muerto que no ha gestionado en origen el Mar Menor y está provocando que año tras año mueran peces». Así, Vélez destacó que al Gobierno regional «se le han olvidado las sentencias judiciales y lo que dicta la Fiscalía en cuanto a las responsabilidades» sobre la laguna, mientras que el Ejecutivo central «está yendo muchísimo más allá de las que son sus competencias».
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«Se lo está diciendo la Justicia y todo el mundo: que se pongan a trabajar y a gestionar. La inacción es insoportable y el Gobierno de España no lo va a aguantar. Tenemos un Gobierno regional muerto que no está actuando, pero el Gobierno de España va a seguir trabajando para que el Mar Menor no pase a llamarse el Mar Muerto», sentenció Vélez.
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