En la élite del aire. La comandante Rocío González Torres, cuando formaba parte de la Patrulla Águila, revisa el reactor con una compañera. AGA
La Princesa en la AGA

La AGA, semillero de aviadoras

Desde la primera piloto militar, Yolanda Gassó Vila, hasta la Princesa Leonor distan tres décadas de ascenso femenino en el Ejército del Aire y del Espacio

Domingo, 14 de septiembre 2025, 07:44

La hélice de cinco palas del Pilatus gira igual para todos. Sobre todo este año, ya que en la Academia General del Aire y del Espacio (AGA) hay una novedad que no pasa desapercibida: la Princesa de Asturias se forma como piloto militar junto a otras 14 mujeres, en una promoción de 75 cadetes. No es la única señal de cambio.

Publicidad

El Ejército del Aire y del Espacio, que durante décadas fue territorio casi exclusivo de hombres, ya muestra otra cara. La Princesa Leonor puede convertirse en símbolo de una generación que ya no pregunta si puede volar. Su formación como piloto militar, seguida con creciente expectación, servirá de efecto llamada para nuevas vocaciones.

EL EJÉRCITO DEL AIRE EN FEMENINO

  • Mujeres en la AGA este curso 74 de 483 alumnos

  • Mujeres piloto en activo 62 oficiales

  • Primera mujer piloto militar Yolanda Gassó Vila.

  • Primera piloto de caza y ataque Rosa García Malea.

Aunque la proporción sigue siendo baja, la tendencia es ascendente. En las últimas convocatorias de ingreso, el porcentaje de mujeres ha superado el 20 % en algunas especialidades.

La presencia mediática de la Princesa y su formación en igualdad de condiciones proyectan una imagen renovada de las Fuerzas Armadas. La alférez Borbón Ortiz continúa la estela de su padre y su abuelo, pero en un entorno más diverso y tecnológico.

Entre la primera mujer piloto del Ejército del Aire, Yolanda Gassó Vila, y la heredera al Trono español distan tres décadas de ascenso femenino en casi todas las áreas del estamento militar, aunque la presencia de mujeres aún es minoría, concretamente en el Ejército del Aire y del Espacio son 3.144, frente a los 18.203 hombres, es decir, un 14,7% del personal, lo cual supone un porcentaje ligeramente superior a la media de todos los ejércitos. El que menor proporción femenina registra es el Ejército de Tierra, un 11,3%, mientras que los Cuerpos Comunes de la Defensa (Jurídico Militar, Militar de Intervención, Militar de Sanidad y Músicas Militares) presentan mayor número de profesionales mujeres, un 39,4%, según los datos del informe de 2024 de la Secretaría Permanente de Igualdad de la Dirección General de Personal del Ministerio de Defensa.

De pioneras a instructoras

La presencia femenina en el Ejército del Aire comenzó a consolidarse en los años 90, cuando las primeras mujeres accedieron a la formación militar en igualdad de condiciones. La primera mujer piloto militar de España fue la alférez de complemento Yolanda Gassó Vila, actualmente teniente coronel en activo.

Publicidad

El 6 de abril de 1994 tuvo lugar en la Academia General del Aire (AGA) el primer vuelo en solitario de una mujer en un reactor militar. Las pioneras fueron las alumnas Ivone Sánchez Meroño y Nuria Bravo Bretones. Durante una hora y veinte minutos -cada una- sobrevolaron el Mar Menor a pesar del fuerte viento, que no se lo puso fácil a las pilotos. En el Ejército del Aire ya había mujeres pilotos, pero ellas fueron las primeras militares de carrera que se ponían a los mandos de un reactor.

El salto cualitativo llegó en 2004, cuando la capitán Rosa García-Malea se convirtió en la primera mujer piloto de caza y ataque en España. Hizo historia al dirigir un F-18.

En 2016, fue también la primera en formar parte de la Patrulla Águila. Hoy, mujeres como ella ocupan puestos de responsabilidad en unidades operativas, en escuadrones de instrucción y en misiones internacionales.

Publicidad

La Princesa Leonor no será una excepción. Es parte de una generación que ha roto techos de cristal en cabinas de combate. La teniente Elena Gutiérrez se convirtió en 2020 en la primera mujer que pilotaba en solitario un Eurofighter del Ejército del Aire. Marcó ese hito histórico desde la base de Morón de la Frontera, en el 113 Escuadrón del Ala 11.

En la aviación civil, la incorporación de la mujer no llegó hasta la década de los sesenta, cuando Bettina Kadner, de ascendencia alemana, se convirtió en la primera mujer en pilotar un avión comercial. Sin embargo, y a pesar de este importante precedente, varias décadas más tarde, las mujeres solo representan el 5% de los pilotos comerciales en España, si bien su número en las escuelas de vuelo aumenta progresivamente.

Publicidad

Como anécdota, la heredera no será la primera mujer de la Casa Real en volar. La reina María Cristina de Austria, madre de Alfonso XIII, voló en globo el 27 de junio de 1889. La barquilla del globo en el que se paseó por los aires está expuesta en el Alcázar de Toledo, según cuenta el historiador de la Aeronáutica, Marcelino Sempere. Puede que fuera el impulso decidido de la reina lo que llevó a Alfonso XIII a patrocinar la aviación en España. El monarca presidió el primer vuelo comercial de Iberia, el 14 de diciembre de 1927. Fue el inicio de la aviación comercial española, que abrió aquel día la ruta Madrid-Barcelona. Él mismo fue el primer rey español que voló. A bordo de un dirigible desde el aeródromo de Cuatro Vientos, a 800 metros de altitud, el 7 de febrero de 1913.

En las primeras décadas del siglo XX hay constancia de mujeres aviadoras. La madrileña María Salud Bernaldo de Quirós logró el título de la Escuela Nacional de Aeronáutica en 1928, unos 17 años después de que lo lograra el primer hombre. En la Guerra Civil, las catalanas Pepa Colomer y Dolors Vives instruyeron a pilotos de la República y volaron en misiones de reconocimiento por el Mediterráneo.

Publicidad

La AGA en igualdad

La Academia General del Aire, fundada en 1943, ha sido históricamente el centro de formación de los oficiales del Ejército del Aire. En sus aulas, hangares y simuladores se han formado generaciones de pilotos, incluidos el rey Felipe VI y el rey emérito Juan Carlos I. Hoy, sus instalaciones acogen a 483 alumnos, de los cuales 74 son mujeres. Es la cifra más alta registrada hasta la fecha.

La formación incluye instrucción teórica, entrenamiento físico, simuladores de vuelo y prácticas en el Pilatus PC-21, el nuevo avión suizo que ha sustituido al C-101. La jornada comienza a las 6.30 con el toque de diana y se extiende hasta las 22.30 horas con el de retreta, cuando se apagan las luces. Doña Leonor comparte camareta con otras dos compañeras y sigue el mismo régimen que el resto. «Será una más entre los aviadores que formamos aquí», afirmó el coronel director de la AGA, Luis Felipe González Asenjo.

Noticia Patrocinada

La formación en la AGA no se limita al pilotaje. Los cadetes reciben instrucción en navegación, táctica aérea, liderazgo y operaciones internacionales. Además, participan en proyectos como la construcción de un minisatélite que será lanzado en 2026. La dimensión espacial, incorporada oficialmente al Ejército desde 2022, abre nuevas oportunidades para perfiles técnicos, donde la presencia femenina también crece.

El Pilatus PC-21, el avión que pilotará Leonor, cuenta con aviónica digital, simuladores avanzados y sistemas de seguridad que permiten una enseñanza más eficiente. «Es un salto considerable para la formación del Ejército del Aire», afirmó la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce.

Publicidad

¿Qué viene después?

La Príncesa de Asturias terminará su formación en julio de 2026. Si todo transcurre según lo previsto, recibirá el despacho de teniente y quedará instruida en los tres ejércitos: Tierra, Armada y Aire. Su paso por la AGA no solo completa un ciclo, sino que abre otro. Las niñas no solo pueden soñar con dirigir una aeronave, sino que pueden completar su formación como pilotos sin que suponga una excepción.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad