Ribera cambia las reglas del Trasvase para hacer «un uso más inteligente» del agua

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, justificó este miércoles el cambio de las reglas del Trasvase para evitar un uso «poco razonable que genera picos altos y bajos», y para llevar a cabo una utilización «mucho más inteligente de recursos». Así lo indicó en una rueda de prensa que ofreció junto al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, donde señaló que el Trasvase «permite garantizar el acceso al agua a tres millones de personas».

Sobre la manifestación de los regantes y del Círculo por el Agua que tendrá lugar el lunes en Madrid, en contra del recorte del Trasvase -motivado por una probable subida del caudal ecológico del Tajo-, la vicepresidenta cuarta pidió «tranquilidad» ante un «ruido que no necesariamente está justificado».

Ribera defendió que «no es razonable confiar en que siempre vaya a haber recursos aguas arriba en el volumen que se puede requerir». Por ello, la ministra dijo que el cambio de las reglas permiten «aplanar los picos que dejan fuera de la normalidad» el caudal. Tampoco consideró razonable que «11 meses al año estemos en aportación extraordinaria», en referencia al Nivel 3 de reservas de la cabecera. La modificación afecta al Nivel 2, cuyas transferencias bajan de 38 a 27 hectómetros mensuales, lo cual redistribuirá los envíos al Segura a lo largo del año.

Abogó por «otras medidas» para «reforzar la disponibilidad de recursos dentro de cada cuenta», así como «incrementar la capacidad de agua desalada» y la reutilización.

Ximo Puig incidió en «la superación de guerras estériles», pero recalcó que «el Trasvase es irrenunciable» para el Gobierno valenciano. «Necesitamos garantizarles a los regantes un agua de calidad a un precio adecuado y para siempre». Apostó por «hacerlo con inteligencia» y subrayó que «en ningún momento se ha planteado el cese del Trasvase», pero sí un «mix de los recursos». Según Ximo Puig, es necesario «acoplar las medidas para la reutilización de las aguas de Madrid y las nuestras propias» donde aún tienen un «gap importante».