Las reservas del Segura se quedan esqueléticas al bajar de los 200 hm³

La situación hídrica en la cuenca del Segura alcanza un escenario crítico justo en el tramo final del año hidrológico, que acaba este mes. Las reservas en los embalses han caído por debajo de la barrera de los 200 hectómetros cúbicos, niveles que no se ven en pantanos como el del Cenajo o la Fuensanta desde las grandes sequías en la demarcación de 2017, 2005 o 1995.

La ausencia de lluvias abundantes, incluso en la cabecera del Segura, ha mermado poco a poco las reservas de las dos presas más grandes. Ambas se encuentran al 10% de su capacidad total: el primero almacena 45 hm3 de 437 posibles, mientras que el segundo sólo 20 de 210 hectómetros. Las dos infraestructuras, ubicadas en la provincia de Albacete, rozan el 'embalse muerto', cuando el volumen del agua es tan bajo que la cota queda por debajo del nivel de las tomas y supone, además, un peligro para la supervivencia de los peces.

La cuenca mantiene ahora 196 hm3, es decir, el 17% de lo que es capaz de retener en sus pantanos, según datos de la última semana que ofreció ayer el Ministerio para la Transición Ecológica. Sin embargo, el pasado lunes la Confederación Hidrográfica del Segura rebajaba el volumen a 193 hm3. Es casi la mitad de la media de la última década, y cien hectómetros menos que hace justo un año. Las cifras son escasas, y podrían serlo más si se cumplen con las previsiones de un otoño sin grandes precipitaciones en la cuenca levantina.

Las mayores existencias del Segura se encuentran en La Pedrera, en Alicante, que almacena a día de hoy casi 49 hectómetros (20%). Esta presa se encarga de regular los volúmenes de agua que llegan del Segura, del Trasvase del Tajo y de la desalación, para más tarde suministrar a los regantes de la Vega Baja y del Campo de Cartagena. El Talave y Camarillas, que también intervienen en la canalización del agua trasvasada desde Castilla-La Mancha, están en mejores condiciones, con un 50% y un 37% de capacidad total ocupada.

La meta que se ha marcado la Confederación para este mes de septiembre es la de mantener una reserva de recursos propios del Segura de 60 hm3 en los pantanos. El propio presidente del organismo de cuenca, Mario Urrea, reconoció en agosto que este objetivo es «difícil de conseguir» e hizo tocar la campana ante el temor de alcanzar esos temidos 'embalses muertos' en la cuenca, lo que provocaría graves problemas de funcionalidad en las presas.

Las vegas del Segura se encuentran declaradas en situación de sequía extraordinaria por segunda vez este año, al igual que la margen derecha del río. Esta situación atañe sólo al sistema que cuantifica los volúmenes que guarda la cuenca por su cuenta, sin contar con el agua del acueducto del Tajo. Los recortes en las concesiones de agua a los regadíos tradicionales y no tradicionales han aumentado al 50% y 35% debido al incumplimiento de ahorro de los usuarios, que se han pasado regando de más. La CHS amenaza con más expedientes sancionadores si no se frena el gasto extra que se produce sobre los desembalses.

En España, los embalses españoles continúan bajando su nivel y se encuentran, en este momento, al 49,5% (27.732 hm³) de su capacidad total. Es la primera vez desde el 23 de enero pasado que la reserva hídrica nacional desciende por debajo de la mitad, lo que da una idea de la 'factura' que ha pasado el verano.

Las reservas en los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, han disminuido esta semana en 8,94 hectómetros cúbicos y almacenan actualmente un total de 1.033, lo que supone el 41,02% de su capacidad. Este mes de septiembre es el último del triple trasvase automático al Segura que aprobó el Ministerio para los meses de verano, de hasta 81 hm3. Teniendo en cuenta las existencias actuales, el acueducto podría permanecer en nivel 2 hasta final de año, sin posibilidad de recortes.

Temas

• Agua
• Sequía
• Confederación Hidrográfica del Segura
• Río Segura
• Sequía en la Región de Murcia
• pantano