La CHS halla un aumento de nitratos en los acuíferos del Campo de Cartagena

La carga de nitratos de las aguas en los acuíferos Cuaternario, Plioceno y Andaluciense, que se entremezclan y superponen, tiene repercusión en el Mar Menor, donde llega por infiltración subterránea y también por las ramblas que desembocan en la laguna, ya sea de los drenajes como de los afloramientos a causa del nivel freático tan elevado que existe en gran parte de la cuenca vertiente del Mar Menor.

Las causas de la mayor concentración de nitratos pueden ser diversas. Para el organismo de cuenca, pueden estar relacionadas con el mayor número de tomas de pozos y de las hectáreas analizadas. La CHS no ha ofrecido más información sobre las causas.

También puede deberse al desplazamiento -al tránsito de meses y años- de la masa de agua subterránea desde zonas más altas; así como a la actividad agrícola y al uso de fertilizantes que impacta en un acuífero que se encuentra protegido y con medidas cautelares.

José Luis García Aróstegui, científico titular del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) , apunta que las causas pueden ser múltiples, y explica que no tienen que estar relacionadas necesariamente con una mayor actividad agrícola. Destaca que por encima de todo existen «muchas variables» y que los datos «hay que cogerlos con pinzas» debido a que la red de control y muestreo debe ser mejorada.

La Comisaría de Aguas detalla en su informe que la concentración media anual de NO3 ha evolucionado de 91 a 109 y 120 miligramos por litro en los tres últimos años, rompiendo una tendencia anterior en la que se registró un descenso de un 10% (entre 2018 y 2019).

Con datos disponibles hasta el 31 de agosto de 2022, el organismo tomó medidas en 83 pozos distribuidos en el Campo de Cartagena, y el balance acumulado mensual fue el siguiente: 37 pozos presentaban concentraciones de menos de 50 miligramos; otros 51 pozos estaban entre 50 y 200; mientras que en 30 sondeos hubo concentraciones de nitratos superiores a los 200 (16 pertenecen al acuífero Cuaternario, 11 al Plioceno y 3 al Andaluciense).

Respecto al año hidrológico anterior (2020-21), la Comisaría de Aguas concluye que 25 pozos se mantienen con concentraciones de más de 200 miligramos por litro; otros 4 pozos han empeorado, con niveles iguales a los anteriores; mientras que 3 sondeos han mejorado, pasando a tener concentraciones de entre 50 y 200.

José Luis García Aróstegui explica que el Instituto Geológico y Minero de España está revisando en la actualidad las redes de control y los procedimientos de toma de muestras. «En muchos puntos depende de cómo se tomen las muestras, con lo cual puede salir un contenido mayor o menor. Las variaciones puede ser tremendas». A su juicio, en estos momentos no se puede saber si el estado del acuífero mejora o no, ya que no se observa una tendencia clara.

Señala que en la red de control oficial, la que se emplea para enviar los datos a la Comisión Europea, los valores de nitratos pueden ser mayores, pero considera que los puntos de muestreo no son fiables, en tanto que no se optimice y amplíe la red de control.