La Región tendrá este año la cuarta vuelta al cole más cara de España
Un informe revela que solo en la Comunidad Valenciana, Navarra y Cataluña los padres tendrán que invertir más
LA VERDAD
MURCIA.
Martes, 23 de agosto 2022, 09:46
Los padres de la Región de Murcia serán los cuartos de todo el país que más tengan que invertir por cada hijo en edad escolar de cara a la vuelta al cole 2022-23. Un estudio a nivel nacional realizado por el comparador financiero Banqmi sitúa a la Comunidad, con 418,43 euros como una de las más costosas, solo por detrás de la Comunidad Valenciana (459,58 euros), Navarra (443,66 euros) y Cataluña (436,43 euros), en el inicio del curso escolar más caro de los últimos años, con una media nacional de 405,07 por alumno. Supone un incremento en el gasto de un 4,7% respecto a las cifras del curso pasado, el mayor aumento en un lustro.
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«Este año todo ha subido, tanto los costes del papel, que han encarecido los libros de texto, como los de la ropa, que hacen que las tiendas y colegios también aumenten el precio de los uniformes», explica Antonio Gallardo, experto de Banqmi.
Las previsiones van en línea con las estimaciones de Consumur adelantadas el pasado 14 de agosto por LA VERDAD, que alertaron del impacto que la subida del IPC tendrá en el bolsillo de los padres de la Región, con un gasto estimado para el total del curso de 1.210 euros por alumno de media, con grandes variaciones según el nivel de estudios y si los centros son de titularidad pública, concertada o privada.
¿Qué es lo que más encarece la vuelta al cole? Gallardo explica que «los libros de texto y los uniformes suelen ser las partidas más caras». Para el próximo curso 2022-2023, explica, «la partida que más sube son precisamente los libros de texto, cuyo precio se eleva un 4,91% con respecto al año anterior». El motivo principal, según estima el estudio, tras el encarecimiento de los libros no es la entrada en vigor de la nueva normativa Lomloe, «ya que esta subida se produce también en cursos (los pares de primaria y ESO) en los que no se aplica los nuevos textos», destaca Gallardo. «La subida podría haber sido mayor, de hasta un 6%, si no fuera por el esfuerzo que han hecho los centros públicos, que son los que deciden qué libros tienen que comprar los padres, al elegir los libros más baratos».
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