Los regantes del Trasvase estudian una querella contra el Ministerio por el Plan del Tajo

El Círculo por el Agua del Levante reactivó ayer sus protestas para impedir «la muerte en diferido» del Trasvase en el año 2027, y llevará a cabo un calendario de movilizaciones durante los seis próximos meses contra los caudales ecológicos previstos en el Plan del Tajo. En el plano jurídico, el presidente del Sindicato de Regantes del Trasvase (Scrats), Lucas Jiménez, anunció que están analizando la propuesta de nuevos caudales ecológicos en el Tajo para comprobar si existen indicios que sirvan de base para presentar una querella por presunta prevaricación contra el Ministerio para la Transición Ecológica.

Argumentó que dicho departamento «sabe que su metodología no es correcta y que tiene fallos. No nos escuchó cuando le dijimos que había errores en el método para fijar esos caudales, ya que el resultado habría sido de 6,2 metros cúbicos por segundo en Aranjuez, y no de 8,6, como propone el Gobierno central». Añadió que analizarán «con lupa todas las actuaciones llevadas a cabo en conciencia por los funcionarios que han redactado el plan, que eran conocedores de sus propios errores y se han dedicado a sostenerlo», dijo Jiménez, aunque puntualizó que estarán negociando y escuchando a la Administración.

Realizó estas declaraciones al término de la reunión del Círculo por el Agua del Levante que tuvo lugar en la Cámara de Comercio de Murcia, y donde los ánimos estaban muy calientes a tenor de las intervenciones. Acudieron representantes de las organizaciones empresariales, sindicatos, cooperativas, asociaciones agrarias, regantes y productores y exportadores, entre otros, de la Región, Alicante y Almería. Contaron con la asistencia del presidente López Miras, invitado al acto junto a sus homólogos de la Comunidad Valenciana y Andalucía, que no pudieron acudir.

El Círculo decidió reanudar las movilizaciones en contra del recorte del Trasvase para el regadío, que puede alcanzar en el año 2027 el 50% de las aportaciones que vienen recibiendo. Esto provocaría un incremento de agua desalada y un encarecimiento de la tarifa de entre el 73% y el 170%, según se trate de periodos secos o normales, como señala la Confederación Hidrográfica del Segura y publicó ayer LA VERDAD. «Se han dilatado en el tiempo unas medidas que harán mucho daño a los regantes del Trasvase y toda la cuenca del Segura, además de a la ciudadanía, porque habrá incrementos de precios muy sensibles que hasta la propia CHS reconoce», dijo Lucas Jiménez.

«Vamos a estar en la calle; nos vamos a hacer notar en los próximos seis meses», señaló en referencia al periodo de alegaciones a los planes hidrológicos que se abre ahora. No descartó otra manifestación en Madrid. Este parafraseó a Groucho Marx para resumir la situación: «Partiendo de la nada, se han alcanzado las más altas cotas de la miseria».

A su juicio, «el Ministerio no escucha porque ya traía una hoja de ruta marcada por la exministra Cristina Narbona». Insistió en que se trata de la muerte en diferido del Trasvase y que el Plan del Tajo «es una derrota en toda regla» para la Región y el Levante. Jiménez se disculpó por no haber conseguido rectificar la decisión del Ministerio en los últimos meses.

En referencia al secretario general del PSRM, Diego Conesa, aunque sin mencionarlo, el presidente de los regantes dijo que espera «que nadie de la Región venda humo de victoria».

El presidente López Miras comentó que empleará «todos los medios» contra los nuevos caudales ecológicos. «Tenderemos la mano para dialogar y consensuar con el Estado», dijo, pero advirtió de que «si no quieren tomar nuestra mano, el puño será bien fuerte para impedir esta tropelía. Vamos a estar enfrente de quien quiera cerrar el Trasvase. Como ha hecho en el Liceo Barcelona, donde ha ido a explicar los indultos, espero que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, venga a la Región de Murcia y explique a los regantes por qué los va a condenar para siempre».

Añadió que la Región «no puede subsistir a partir de 2027 sin el Tajo-Segura» y consideró un error medioambiental pretender sustituir el Trasvase por plantas desaladoras que «contaminan». Anunció que habrá meses «duros» de trabajo en la fase de alegaciones, y realizó un llamamiento a toda la sociedad murciana para que esté del lado de regantes y agricultores.

Temas

• Trasvase Tajo Segura