Los regantes del Trasvase denuncian el excesivo retraso de las obras que mantienen cerrado el canal

Los regantes del Trasvase denuncian el retraso de las obras de reparación del acueducto que se llevan a cabo en la cabecera del Tajo, las cuales mantienen cerrado el canal desde el pasado mes de septiembre. El presidente del Sindicato Central de Regantes (Scrats), Lucas Jiménez, recordó ayer que las obras para reparar las filtraciones en el embalse de La Bujeda tenían un periodo de ejecución de tres meses, por lo que debían finalizar a principios de diciembre.

En estos momentos, desconoce cuándo se reabrirá el acueducto para que se puedan transportar los caudales autorizados desde septiembre para los abastecimientos y regadíos. Hay más de 43 hectómetros cúbicos retenidos en la cabecera.

Jiménez confía en que la Comisión Central de Explotación, que se reúne esta tarde, ofrezca una fecha para reanudar los trasvases. La Comisión propondrá el desembalse correspondiente a enero, que será de 20 hectómetros, 11 de ellos para los regadíos, aunque es probable que el Ministerio reduzca el volumen para la agricultura, como hace por sistema en los últimos años.

La presidenta de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, María de los Ángeles Sierra, rechaza que se autorice otro desembalse de agua al, Segura, indicando que hay 43 hectómetros pendientes de trasvasar, y que existen recursos «de sobra» en el Levante. Advierte de que la Comisión volverá a ser «una pantomima». «Lo más coherente para los ribereños sería reducir –el envío de agua– a cero». Teme «un megatrasvase» cuando terminen las obras de La Bujeda.

Lucas Jiménez recordó que los regadíos tecnificados del Levante deben programar los riegos a medio y largo plazo, y tener garantizado el suministro en cada año hidrológico.