Los regantes le piden a López Miras que se alíe con Ximo Puig para salvar el Trasvase

Los regantes del acueducto Tajo-Segura temen que se produzca otro 'trasvase cero' para regar en enero, considerando el criterio que utilizó el Ministerio el mes pasado sobre el impacto de los cultivos del Campo de Cartagena en el Mar Menor. El próximo día 14 resolverán las dudas, cuando se reúna de nuevo la comisión técnica de explotación. La cabecera del Tajo mejora y almacena 581 hectómetros, por encima de los 400 que marcan la línea roja. Los abastecimientos están garantizados, por lo que no servirán esta vez como excusa añadida para desatender los regadíos.

El presidente del Sindicato Central de Regantes (Scrats), Lucas Jiménez, manifestó ayer que el Gobierno central está aún a tiempo de «rectificar y volver a la lógica», autorizando este mes caudales para el regadío. Advirtió de que «si no corrige este dislate», el sector se movilizará de manera «muy virulenta». El Scrats tiene pendiente de concretar las movilizaciones que anunció en diciembre, y el desencadenante puede ser otro 'trasvase cero' si el Ministerio mantiene su postura.

En vista de lo que pueda suceder la semana que viene, Jiménez trasladó la «preocupación» y el «miedo» de los regantes al presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, y al consejero de Agricultura, Antonio Luengo, con quienes se reunió en el Palacio de San Esteban junto a los directivos del Sindicato.

Si hasta ahora no ha bajado la producción agrícola a pesar de los dos 'trasvases cero' es porque la cuenca del Segura cuenta con unas reservas de unos 20 hectómetros cúbicos de agua, que se suman a las desaladoras, pero que se acabarán próximamente si no llegan nuevos caudales, afectando a las producciones de verano.

Los regantes pidieron a López Miras que haga un «frente común» con los presidentes andaluz y valenciano, para que los tres tiendan puentes en esta materia y se compenetren también en la defensa jurídica de los recursos que se están preparando contras las dos decisiones de 'trasvase cero'. Jiménez puso énfasis en que el presidente murciano «tenga unas buenas relaciones» con su homólogo de la Comunidad Valenciana, el socialista Ximo Puig. Su apoyo se considera «una pata fundamental» en la defensa del Trasvase, por la influencia que puede ejercer en el Gobierno central.

En opinión del Scrats, «se inicia una legislatura marcada por la incertidumbre en materia de agua», puesto que el presidente Pedro Sánchez tiene, a su juicio, «nulo» interés por el Trasvase y ha cruzado una línea que no debería al negar los caudales de noviembre y diciembre con «excusas de poco calado, entre ellas el supuesto perjuicio al Mar Menor». «El Gobierno central se puede ahogar en su propia dialéctica», recalcó Jiménez.

El consejero Antonio Luengo afirmó que la Región de Murcia lidera un frente común en España y en Europa para proteger el Trasvase ante una situación que el Gobierno autonómico considera «tremendamente preocupante». «Se inicia una nueva etapa política en nuestro país, una legislatura marcada por la incertidumbre en materia de agua y el poco interés que este problema tiene para el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez», dijo.