Los regantes esperan conocer la subvención a la desalación, pero no aceptan el recorte al Trasvase

«Si presentan una propuesta de precios, que en estos momentos desconocemos, mi compromiso es convocar a la asamblea del Sindicato, exponer el asunto y que ésta decida», recalcó, para recordar que en la anterior reunión se acordó que dicho precio no debe ser superior a los 30 céntimos, como se aprobó por ley. No obstante, dudó de que el día 14 se ponga un precio sobre la mesa.

Lucas Jiménez criticó que el Ministerio pretenda vincular dicha subvención con el caudal ecológico del Tajo. «Eso son movidas internas del Gobierno. Es mezclar churras con merinas. Si su intención es sustituir caudales ecológicos pagando una energía más cara, es una completa locura», dijo. «Subir los caudales ecológicos y aguantar la desalación con un precio subvencionado es un cuento chino que ellos se han inventado, ya que no resuelve los problemas de la cuenca», insistió. «Hay otras fórmulas legales, y opciones más baratas a la desalación, que podríamos pagar nosotros sin subvenciones», indicó en referencia a la construcción de nuevas infraestructuras para conectar el Duero con el Tajo. «Son medidas más baratas, pero que no tienen encaje, ya que ideológicamente este Gobierno ve mal los trasvases porque genera tensiones entre territorios, por lo que prefiere apostar por la desalación», añadió.

«Podemos llegar a un acuerdo, pero ceñido a unas conversaciones que mantenemos desde hace dos años para conveniar la producción de la desaladora de Torrevieja. El agua desalada ya está aquí. Parece que se está planteando algo nuevo, cuando no es así, ya que esta cuestión viene de antes de la pandemia y no tiene nada que ver con los caudales ecológicos del Tajo». El presidente del Scrats recordó que dicha desaladora se construyó «para complementar el déficit del Trasvase, no para sustituirlo».

Jiménez indicó que en la última reunión con el director general, Teodoro Estrela, se presentó un estudio de costes del agua en la cuenca del Segura por parte del Ministerio, para que el Scrats lo analizara y diera su opinión. Opina que se basa en datos «que no son reales, que están calculados a toro pasado y no tienen en cuenta el cambio climático. Plantea que el precio de la desalación es la mitad de lo que cuesta actualmente, no incluye la depuración e ignora los gastos propios de cada comunidad de regantes. No sabemos cómo han hecho ese estudio».

Juan Marín, presidente de la recién creada Comunidad General de Regantes de la desaladora de Águilas, dio la «bienvenida» al abaratamiento del agua desalada, aunque dijo que no debe sobrepasar los 30 céntimos. Precisó que no conoce la oferta del Ministerio, y advirtió de que el Trasvase no se debe recortar en ningún caso.