Los regantes compran para este trimestre el agua de Torrevieja con el precio subvencionado

Con un precio más asequible, casi todas las comunidades quieren agua desalada para completar sus dotaciones. Esto no ha impedido que Jiménez expresara su rechazo al recorte del Trasvase. «Tenemos cada vez más claro que con esta medida injusta de incrementar los caudales ecológicos del Tajo, el Ministerio pretende casi obligar a las comunidades de regantes a mirar con otros ojos la desalación». Lamentó que Acuamed aún no haya presentado el borrador de los futuros convenios para comprar agua desalada.

Lucas Jiménez participó ayer en Cartagena en la jornada organizada por la cátedra Trasvase y Sostenibilidad José Manuel Claver Valderas de la Universidad Politécnica de Cartagena y el proyecto internacional Agwamed, que tuvo un carácter eminentemente técnico centrado en los efectos del recorte del Trasvase y las alternativas que se presentan. El consejero de Agua y Agricultura, Antonio Luengo, recordó el «escaso impacto» que el incremento del caudal ecológico del río Tajo tendrá sobre el estado de sus aguas, frente al «grave alcance socioeconómico que esta medida supondrá para la cuenca del Segura», informaron fuentes del Gobierno regional. Luengo subrayó que la elevación en solo dos centímetros del caudal del Tajo a su paso por Aranjuez, «apenas perceptible y de más que discutible alcance medioambiental, es capaz de hundir socioeconómicamente a la Región de Murcia».

Añadió que la alternativa que presenta como «panacea» el Gobierno central a esta «disminución radical» de los caudales del Trasvase es el agua desalada, pero dijo que «la planificación hidrológica aprobada no contempla la sustitución del Trasvase por agua desalada, ya que lo que el plan de cuenca del Segura recoge como objeto de la desalación es paliar la sobreexplotación de los acuíferos y cubrir la infradotación de agua de los regantes», recordó.

Consideró que el precio medio subvencionado del agua desalada, que tendrá como base de 32 céntimos el metro cúbico, «se convertirá en 50 y 60 céntimos al aplicar IVA, peajes, transportes, etc. Es un agua muy cara, incluso con subvención, que solo puede pagarse por las explotaciones económicamente más solventes, y que renuncia a cualquier consideración social de los riegos. Las explotaciones más modestas no podrán soportar estos precios actuales y futuros y se verán abocadas a su desaparición paulatina. Al problema del precio hay que sumarle la calidad del agua, que no permite el riego directo, y las graves consecuencias medioambientales intrínsecas de su producción», concluyó.

En los últimos diez días, el caudal a su paso por Aranjuez ha rozado los 10 metros cúbicos por segundo, según la Confederación del Tajo. El domingo estuvo ligeramente por encima de 7, que es el mínimo que prevé ahora la ley.

Los embalses de la cabecera del Tajo almacenan 725 hectómetros, mientras que dicha demarcación contiene 6.930, por encima de la media de los diez últimos años, informó ayer el Ministerio. La cuenca del Segura tiene unas reservas de 402 hectómetros, por encima del año anterior, que fueron de 376. A nivel nacional, los embalses se encuentran al 50,7%, con 28.455 hectómetros.