Los regantes comenzarán 2024 con un déficit para el campo de 12,5 hm3

Con total ausencia de lluvias que recarguen los embalses y sin miedo, por el momento, a posibles restricciones en el abastecimiento de agua potable para la población, la esperanza se posa en los meses de febrero o marzo, cuando el Ministerio para la Transición Ecológica y los regantes prevén que el sistema de explotación del Trasvase llegue a su nivel 2, lo que obligaría a autorizar un envío automático de 27 hectómetros. Este escenario se lograría con la progresiva mejora del volumen de agua embalsada en los pantanos de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo.

Unas obras en el acueducto han retrasado la llegada al Segura de una importante cantidad de agua, que todavía queda pendiente de trasvasar (37,6 hm3). Tanto para riego como para abastecimiento, los recursos del Tajo a día de hoy disponibles en el sureste español no alcanza los 20 hectómetros. «Quedan meses delicados en la cuenca. La situación, comparada con el año pasado, es mucho peor y nos queda ver qué ocurre a partir de febrero», vaticina Jiménez, que ayer detalló la mala situación hidrológica del Segura y su impacto en la distribución de agua a los regantes durante la Asamblea General del Scrats, la última del año.

Debido al déficit de agua, el Ministerio ha optado por no recortar los envíos por el Trasvase durante los últimos meses y ha autorizado el tope legal para el nivel 3 del acueducto: 20 hm3. «Del volumen del trasvase autorizado se destinan 7,5 hm3 al abastecimiento de la Mancomunidad de Canales del Taibilla y 1,33 hm3 al abastecimiento de la cuenca alta del río Guadiana, a cargo este último volumen de la asignación anual de 8,3 hm3», según se detalló ayer en el anuncio del Boletín Oficial del Estado.

El próximo jueves 21 de diciembre, el Ministerio para la Transición Ecológica, el ente público Acuamed y los regantes firmarán en Murcia los convenios para la subvención del agua desalada durante los próximos diez años. Este paso abre camino a la ampliación de las desaladoras de Torrevieja, Valdelentisco y Águilas. La primera de ellas ya obtuvo esta semana el visto bueno del Consejo de Ministros para invertir 118 millones de euros y ampliar la producción a 120 hectómetros.