Los problemas de suministro obligan a hacer ajustes en los menús escolares

Los lácteos son uno de los productos que han empezado a llegar con cuentagotas. Los yogures, en concreto, son un alimento importante especialmente en las residencias y centros de mayores, donde en muchos casos acompañan a la ingesta de algunos medicamentos. «En los comedores escolares se reemplaza por una pieza de fruta, pero con los ancianos genera más problemas», comenta el responsable de Serunión, a cargo de casi dos centenares de comedores en la Región.

Los responsables de la empresa de catering Antonia Navarro también están pendientes de las noticias de la empresa Danone, su proveedora de lácteos, que advirtió hace unos días de una inminente ruptura de suministro en toda España por el paro del transporte. Danone avisó de que se verá obligado a interrumpir de forma temporal su actividad tanto en sus cuatro plantas en España de productos lácteos, como en las tres de agua mineral natural como consecuencia del paro del transporte y en caso de no lograrse una solución de forma inmediata. Por lo demás, el catering Antonia Navarro no ha notado aún en sus reservas las limitaciones en los suministros, pero sí, y de forma acusada, el incremento de los precios de muchos productos, que ha encarecido el coste de producción de los menús. Las empresas de catering no pueden repercutir esa subida en el precio de los menús, que está sujeto a precios públicos y se publica en el boletín oficial, por lo que de momento tienen que apuntarlo en sus cuentas.

«El coste se ha encarecido como mínimo un 20%; esta misma semana el pan nos lo han subido un 25%, pero los catering no podemos variar los precios», asegura Pedro Tallón, de Serunión. Las empresas han pedido a la Consejería de Educación que se haga cargo de su situación y estudie posibles compensaciones.

La empresa ha tenido que reajustar algunos menús y está preocupada por la escasez de aceite, una materia prima que difícilmente puede reemplazarse.

Los proveedores de las dos empresas murcianas de catering son mayoritariamente locales, lo que ha evitado que padezcan escasez de frutas, verduras y carnes de forma acusada. Más problemas está planteando el pescado, ya que las empresas de catering suelen utilizar congelados para evitar las espinas en menores y ancianos, y la mayoría de proveedores están asentados en el norte de España. El sector de la restauración colectiva en España ha pedido «una actuación urgente que ayude a frenar los bloqueos en mercados, centros logísticos, lonjas, puertos... y así se pueda seguir garantizando la cadena de suministro y algo tan básico como la recepción de alimentos».