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La principal encausada, Esmeralda M.M., en la videoconferencia. LV
«Todas las presas querían pegarle por el tema de la droga»

«Todas las presas querían pegarle por el tema de la droga»

La juez procesa a cuatro internas de Campos del Río por agredir sexualmente a otra en busca de estupefacientes

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Viernes, 10 de julio 2020, 03:05

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Cuatro internas del centro penitenciario de Campos del Río han sido procesadas por un delito de agresión sexual a otra reclusa, a la que habrían llegado a introducir los dedos en la vagina en busca de drogas, según los cargos que les atribuye la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Mula, Belén Lentisco. Las cuatro encausadas comparecieron ayer ante la magistrada, a través de videoconferencia, para conocer las razones por las que se sentarán en el banquillo. Todas ellas negaron haber participado en la supuesta agresión sexual, que se produjo en la tarde del 3 de enero de 2019, cuando todas las internas del módulo de mujeres se encontraban en el patio. Ante las noticias que tenían de que una de ellas podría haber recibido un paquete con droga en un encuentro vis a vis, cuatro de ellas la condujeron a un aseo, donde presuntamente la sujetaron por la fuerza. Una de las internas, Esmeralda M.M., le habría bajado los pantalones y, en dos ocasiones, le habría metido los dedos en la vagina en busca de los estupefacientes.

Después le habrían colocado una bolsa de plástico en el suelo y la habrían forzado a defecar en ella, aunque la intervención de las funcionarias habría puesto fin a esos hechos.

Ayer, tras ser informada de que estaba procesada por agresión sexual, la principal acusada aseguró que no había forzado a la víctima y que había sido ella misma la que había estado tratando de sacarse la droga de sus genitales. Igualmente, aseguró que todas las internas «querían pegarle a su compañera porque había prometido drogas a todas», y manifestó que las otras tres encausadas, Dolores H.M., Belén M.A. y María M.C., han comprado con estupefacientes la voluntad de la víctima, en los últimos meses, para que las exculpe y cargar todas las culpas solo contra Esmeralda M.M. «Todo es falso testimonio, todo es mentira», aseguró ayer en su comparecencia esta reclusa, que se encuentra internada en la prisión salmantina de Topas.

Esta mujer se lamentó además de que lleva un año y medio investigada judicialmente y en prisión preventiva por estos hechos y aseguró estar «muy triste» por esta circunstancia.

«Muestra de degradación»

El letrado defensor de la principal procesada, Melecio Castaño, reconoció ayer que se trata de una causa abierta «por unos supuestos hechos lamentables», pero dejó constancia de que las declaraciones en que se basa el auto de procesamiento corresponden «a unas personas con problemas de toxicomanías, ansiosas porque les han dicho que va a entrar droga», por lo que consideró que «hay que poner muy en tela de juicio las versiones que han ido dando». Y señaló que sucesos como este «son un ejemplo de cómo se degradan las personas en los centros penitenciarios por la entrada de estupefacientes».

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