Los posibles retrasos en infraestructuras ponen en alerta al tejido productivo

El presidente de Croem, José María Albarracín, fue el primero en alertar sobre demoras adicionales que pueden sufrir proyectos fundamentales como el tercer carril de la A-7, el Arco Noroeste y la licitación del Arco Norte. «Y eso sin hablar de lo que vaya a pasar con la famosa 'autovía del bancal'», apuntó. También expuso la necesidad de que el Gobierno central se implique en potenciar el aeropuerto. Aunque el dirigente de la patronal puso como proyecto fundamental «la ejecución del Corredor Mediterráneo en su totalidad» del que dijo depende el futuro de la Comunidad.

Por su parte, el presidente del Puerto de Cartagena, Pedro Pablo Hernández, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad al asegurar que en su caso las inversiones inmediatas «no dependen de la caja común», ante el hecho de no contar el Gobierno con Presupuestos. Hernández habló de la apuesta por la ampliación del puerto, lo que contribuiría a la expansión empresarial con nuevas inversiones privadas, a la vez que se refirió a que «sería importantísimo» el enlace ferroviario con la ZAL, entre otras actuaciones previstas. Sobre El Gorguel, aseguró que todo está pendiente de que el Gobierno decida hacer la consulta previa a la UE para que se decida sobre su carácter estratégico nacional. Al final, «se trata de que sigamos aportando para el crecimiento del PIB de la Región».

Muy ligado al desarrollo de las infraestructuras en su conjunto y en particular al crecimiento económico y empresarial hubo coincidencia en la necesidad de que se pueda realizar un mejor aprovechamiento de los fondos europeos 'Next Generation'. Y es que existe la sensación de que no se han aprovechado los recursos destinados. En particular, porque no han llegado a las empresas, en especial a las pymes, ante «la falta de transparencia» y la burocracia que requiere . Albarracín reiteró que «ha habido un desconocimiento absoluto», lo que ha impedido acogerse a las iniciativas.

Ramón Madrid, decano del Colegio de Economistas, reflejó ese mismo análisis, aunque confía en que «la segunda ronda de los fondos lo pueda aprovechar» el conjunto de las pequeñas y medianas empresas murcianas, ya que hasta ahora las que se han beneficiado en el conjunto de España han sido las grandes compañías. El consejero de Economía, Luis Alberto Marín, reconoció la complejidad de la gestión ante «un mecanismo tan novedoso y complicado», pero se mostró crítico porque «no ha funcionado bien», pese a que «se ha puesto toda la carne en el asador».