La pobreza se ceba con los hogares monoparentales: ya suponen el 37% de todos los atendidos por Cáritas en la Región de Murcia

En total, durante el año 2024, Cáritas acompañó a 83.325 personas en la Región de Murcia, una cifra cercana a la del año anterior, lo que para la organización católica de ayuda social «confirma el carácter estructural de las situaciones que atiende, no consiguiendo un año más bajar la cifra de personas atendidas en prepandemia». También preocupa especialmente su impacto en la infancia, presente en más de la mitad de los hogares atendidos, en concreto, el 51% tiene menores a cargo.

La ONG subraya que esta exclusión estructural ha ido mutando y afecta cada vez más a personas que, «pese a tener trabajo o techo, no logran sostener una vida digna». En este sentido, aumentan los casos de personas que viven en habitaciones realquiladas, en condiciones precarias o de hacinamiento, y surgen nuevas barreras sociales, como la brecha digital, que dificultan el acceso a derechos fundamentales. Este cambio de perfil en los atendidos «obliga a Cáritas a adaptar sus respuestas y seguir ofreciendo una atención integral, cercana y transformadora», señala la entidad.

La finalización del programa FEAD (distribución de alimentos) y la entrada en vigor del programa FSE+ de Asistencia Material Básica a través de tarjetas monedero, han supuesto un cambio importante en la forma de actuar en muchas Cáritas Parroquiales.

Durante 2024, se ha dejado atrás un modelo centrado en la entrega de ayudas en especie como principal respuesta ante la necesidad, para avanzar hacia otro de acompañamiento integral en busca de soluciones a problemas como la exclusión residencial, laboral o la pobreza infantil.

El programa de vivienda atendió el pasado año a 1.802 personas, con una inversión de más de dos millones de euros. Cáritas gestiona una red de casas de acogida, albergues y centros de baja exigencia, ofreciendo alojamiento, acompañamiento y alternativas para la integración social. Y durante el 2024, ha intensificado el acompañamiento a personas y familias en asentamientos, núcleos chabolistas e infravivienda, especialmente en los municipios de Murcia, Cartagena y Torre Pacheco.

En el apartado laboral, 3.383 personas participaron en procesos de acompañamiento en 2024 para su incorporación al mercado de trabajo en empleos dignos y de calidad, casi 120 personas más que el año anterior, siendo este programa la gran apuesta de Cáritas para avanzar en la salida de la exclusión social. La colaboración con empresas ha sido clave para facilitar prácticas y contratación, sumándose 450 nuevas empresas en 2024.

La infancia vuelve a ser una prioridad. La Región de Murcia se sitúa como la peor cifra de España en pobreza infantil llegando hasta el 45% de los menores de 18 años en riesgo de pobreza o exclusión social, según datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE.

Se ha apoyado a 2.329 menores en actividades de refuerzo educativo, ocio y tiempo libre, con una inversión que supera los 2,6 millones de euros. Las escuelas infantiles de Murcia y Cieza, así como los centros de atención a la infancia de Lorca y Jumilla, atendieron a niños de 0 a 3 años, facilitando la conciliación familiar y el acceso al empleo.

Cáritas gestionó en 2024 un presupuesto de 13.752.746,55 euros, con un 55% procedente de administraciones públicas y un 45% de aportaciones privadas. Más de 11.169 personas y 300 empresas colaboraron como donantes en la Región, lo que refuerza el compromiso ciudadano con la labor social de la entidad.

El director de Cáritas Diócesis de Cartagena, José Antonio Planes Valero, resaltó que «la red de voluntariado sigue siendo pilar esencial: 2.453 personas prestaron su tiempo en 2024, siendo el 66,84% de ellas mujeres». Para este año, Cáritas se ha fijado el fomento de la solidaridad organizada entre los estudiantes de Bachiller y estudios superiores. «Tenemos acuerdos de colaboración con las cuatro universidades presentes en la Región de Murcia y deseamos que su alumnado encuentre en Cáritas un lugar donde vivir el voluntariado».