La Asamblea se opone a la ampliación del campamento de inmigrantes del Naval de Cartagena con los votos de PP y Vox

Segado aprovechó también para cargar contra la gestión que está haciendo el Gobierno de Pedro Sánchez de la llegada de inmigrantes a las costas españolas en patera. «Esto pasa por incompetencia, falta de compromiso político, ausencia de control y una gestión migratoria que es un desastre», manifestó el portavoz popular. Sobre la situación del Hospital Naval, añadió que «si allí sucede una desgracia, el Gobierno de España será el único responsable», advirtiendo de que esas responsabilidades no sólo serían políticas sino también penales.

Sin embargo, en un contexto donde Vox aprieta al PP con las exigencias en materia migratoria para aprobar sus presupuestos en diferentes comunidades autónomas, entre ellas la Región de Murcia, el debate de este punto sirvió para que la formación liderada por José Ángel Antelo lanzara mensajes al respecto. «Si quieren nuestra confianza, dejen de ser cómplices de la política migratoria de Pedro Sánchez», en palabras de su diputada Mª José Ruiz, que pidió una «postura rotunda» para censurar «la inmigración masiva, ilegal y descontrolada».

Desde los partidos de izquierda cargaban contra esta iniciativa calificándola de «vergonzosa», «ultraderechista» y «racista». La portavoz socialista Carmina Fernández acusó a los populares de «cruzar líneas rojas» en lo que se refiere a la acogida de migrantes «para hacer méritos ante Vox», reprochándoles que estén bloqueando un acuerdo en toda España para acoger a los menores llegados a Canarias. Además, acusó a Segado de usar datos falsos sobre el centro de acogida. «Ni es el más grande de España ni la Región es la que más migrantes acoge», dijo. Desde Podemos-IU-AV, María Marín también el discurso que mantiene el PP en esta materia «por un vil puñado de votos racistas».

En líneas parecidas se condujo el debate de la moción de Vox en la que se pedía «eliminar toda ayuda a cualquier asociación, plataforma, ONG y demás colectivos que no condenen al terrorismo islámico». En este punto, la diputada de esta formación Virginia Martínez habló de connivencia entre «organizaciones islamistas y socialistas» y llegó a afirmar que «con el gran número de inmigrantes islámicos que residen en España y los que están llegando, nuestro país es un objetivo fácil para el terrorismo yihadista». Particularmente, cargó contra la UNWRA, a la que acusó de colaborar con el islamismo radical.

«Los únicos hipócritas, xenófobos, machistas y fanáticos en esta Cámara son sus señorías de Vox», respondía desde el Grupo Socialista Toñi Abenza. A eso añadía que la moción era un «pretexto para aumentar su discurso de odio» y «recordar a sus colegas de la derecha de que no habrá presupuestos en 2025», después de que la cuestión migratoria fuera «la excusa de Vox para romper el Gobierno».

En el Grupo Mixto, María Marín recordó particularmente la situación de la población en Gaza bajo los ataques del Gobierno israelí, luciendo un pañuelo palestino y con la bandera de este pueblo sobre el atril. «Ya está bien de racismo y de odio», concluyó su intervención tras la lectura del poema de un escritor palestino, Rafaat Alareer, fallecido en un bombardeo el 6 de diciembre con 44 años. «Si debo morir / tú debes vivir / para contar mi historia...», arrancaba esa lectura a lo largo de la cual, visiblemente emocionada, tenía que de detenerse.

La propuesta prosperó por los votos en contra de estos dos partidos y la abstención del PP. Los populares habían presentado una enmienda para «corregir» el enfoque de la moción. «No podemos pensar que todas las asociaciones son proterroristas islamistas tan sólo por no haberlo manifestado», explicó el diputado de este grupo parlamentario Víctor Martínez Carrasco, asegurando también que se ceñía al texto de la moción, pero sin valorar el «recorrido argumental» de Vox.