La plana mayor del regadío nacional discrepa de los nuevos caudales ecológicos

La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica –acompañada por el secretario de Estado Hugo Morán y el director general del Agua, Teodoro Estrela– se reunió con los miembros de la comisión permanente de Fenacore, integrada por regantes del Segura, Júcar, Tajo, Guadalquivir, Duero, Ebro y los acuíferos de Ciudad Real, para abordar los nuevos caudales ecológicos propuestos por el Ministerio, con el foco situado en el Tajo. Estos piden que se subsanen los errores detectados. El secretario general de Fenacore, Juan Moreno de Palma, apoyó las tesis del Scrats y comentó que existe una presión política del Gobierno de Castilla-La Mancha que no se corresponde con la función del Gobierno central de defender los intereses generales de España en lo que atañe a los caudales ecológicos, explicó Jiménez al término de la reunión.

Añadió que la federación de regantes del Tajo también se sienten perjudicada por la subida de caudales ecológicos en dicha demarcación, por lo que apoyan a los agricultores del Levante. «Están con nosotros; molestos porque les van a subir el caudal por nuestra causa», precisó.

«Hemos puesto a disposición del Ministerio todas las herramientas que tenemos, y también a nuestros técnicos, para corregir los defectos de la nueva planificación», añadió. No es la primera vez que los directivos de Fecanore se reúnen con el Ministerio para analizar los puntos críticos de los caudales ecológicos. La ministra, según Jiménez, expuso en la reunión los objetivos de la transición ecológica, sin entrar en detalles sobre los planes de cuenca. La intención del Ministerio es aprobar los documentos esta primavera, una vez resueltas las alegaciones. «No creemos que haya sorpresas», apostilló Lucas Jiménez.