El Papa nombra al murciano Fernando Valera obispo de Zamora

El papa Francisco nombró este viernes al sacerdote Fernando Valera obispo de Zamora. La sede de Zamora estaba vacante tras el fallecimiento de Gregorio Martínez Sacristán, el 20 de septiembre de 2019 y al frente de la misma figuraba, como administrador diocesano, José Francisco Matías Sampedro.

Según informa la Conferencia Episcopal Española (CEE), la Santa Sede hizo público este mediodía el nombramiento de Valera. Su labor hasta ahora era la de director espiritual del seminario mayor de San Fulgencio y del seminario menor de San José de la diócesis de Cartagena (Murcia).

Lorca Planes mostró su alegría por este nombramiento que es «un regalo para la Diócesis y es también un reconocimiento a la calidad del presbiterio de la Iglesia de Cartagena». El prelado dio gracias a Dios «por la voluntad expresa del Santo Padre para que Valera sirva en la Iglesia de Zamora» y pidió oración por su nueva tarea.

El obispo electo de Zamora dio las gracias, en primer lugar, a Dios por su llamada al sacerdocio, que sintió con 15 años cuando comenzó a formar parte «del grupo de oración de sor Teresa». Desde la emoción, recordó el papel importante de sus padres, de los que aprendió «a trabajar y a vivir dando la vida». «¡Qué alegría pertenecer a este presbiterio! ¡Cuánto he aprendido de vosotros! Gracias a los que durante estos años habéis compartido esta tarea», expresó este viernes Fernando Valera. El obispo electo de Zamora reconoció con emoción que ser sacerdote es «lo más grande» que le ha pasado en la vida.

Para finalizar, expresó su deseo de trabajar por el bien común y encomendó su ministerio episcopal a los patronos de la Diócesis de Zamora y de la capital zamorana –san Atilano y san Ildefonso–, y también a la Virgen María para ser «humilde y sencillo como ella, sabiendo llevar a Jesús a los hombres y mujeres de Zamora».

El nuevo obispo de Zamora nació el 7 de marzo de 1960 en Bullas (Murcia). Ingresó en el seminario a los 17 años y a los 23 fue ordenado sacerdote. Es licenciado en Filosofía por la Universidad Católica de San Antonio de Murcia y doctor en Teología Espiritual por la Universidad de Comillas.

Ha ejercido como sacerdote en diversas parroquias de la diócesis de Cartagena y desempeñado otros oficios canónicos como miembro del Consejo Presbiteral, vicario de la zona pastoral Suburbana 1, director espiritual de las misioneras de la Sagrada Familia de Rincón de Seca (Murcia) y miembro de la Fundación para la Difusión de la Cultura Católica. Desde 2019 es canónigo de la catedral de Murcia, profesor del Instituto Teológico de San Fulgencio (Murcia) y miembro del Colegio de Consultores.