La historia que el cómico Ángel Martín «nunca» olvidará tras su visita a Blanca

Hay historias y leyendas que se escuchan a lo largo y ancho de la Región de Murcia que intrigan y emocionan a aquellos que los escuchan. El cómico Ángel Martín visitó Blanca para formar parte en el ciclo 'Río de Letras' donde presentó su libro 'Detrás del ruido'. Unas 400 personas llenaron el Teatro Victoria, donde el presentador habló sin tapujos de la salud mental y el brote psicótico que sufrió hace varios años, y que le tuvo ingresado.

Sin embargo, su paso por el municipio ha estado marcado por una historia, tanto es así, que el comunicador ha decidido dedicarle una de sus últimas 'newsletter'. «Hace unos días estuve en un pueblo llamado Blanca y me contaron una de esas historias que no olvidaré y probablemente tú tampoco», escribía.

Según relata, mientras iba de camino al teatro en el que se iba a llevar a cabo la presentación de su libro, la persona que le acompañaba le estaba contando algunas curiosidades de Blanca. Lo que le llamo la atención fue que esta no le explicaba nada «acerca de una especie de hueco dentro de una montaña al otro lado del río, donde había una figura iluminada». Eso hizo que por su mente pasaran diferentes teorías sobre cómo se había formado esa cavidad: «Era el típico hueco que, si algún niño me preguntase por él, yo le diría que había sido creado por el puñetazo de un gigante loco que vivió en Blanca hace siglos».

Aun así, decidió salir de dudas y preguntar a su acompañante qué era eso. Según explica, casualmente uno de los protagonistas de la historia vivía en el edificio por el que estaban pasando en ese momento. «De repente me encontré con una historia que jamás olvidaré». En ese balcón que su guía le señalaba, vivía un señor que unos años atrás había decidido coger unas cuerdas, unas luces, la figura de una virgen llegar hasta esa montaña, creando convirtiendo «aquel rincón en un espacio de luz y esperanza».

Fue el motivo por el que este hombre había tomado esta decisión, lo que termino de conmover a Ángel. El hijo de este señor tenía una enfermedad a la que, aunque sobrevivió, le postro en una cama para el resto de su vida, en una habitación con una única ventana que daba a esa montaña en la que solo se veía oscuridad. «Simplemente, he pensado que hay historias que merecen ser contadas para que no se olviden nunca», ha escrito el cómico

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