Las escuelas graduadas de La Unión se convertirán en un espacio dedicado al flamenco

Los vecinos más longevos de La Unión recuerdan con emoción las escuelas graduadas, un humilde centro educativo y de enseñanza de oficios artesanales durante todo el siglo XX, también de uso social, cultural y recreativo. Sin embargo, la precariedad del edificio y la falta de mantenimiento hicieron que este inmueble tuviera que cerrarse al público en 2002 por su estado ruinoso.

Ahora, el edificio reverdecerá como espacio cultural y flamenco gracias al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que ha concedido 520.000 euros de fondos europeos al Ayuntamiento de La Unión para su rehabilitación. El inmueble hace esquina con las calles Andrés Pedreño y Agua.

La subvención se otorgó dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), en el Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (Pirep). Los arquitectos Joan Santiago Blanco (Lo Coco Arquitectura) y María Martínez Morón (Atelier María Morón) obtuvieron el pasado año el primer premio en el concurso de proyectos para la rehabilitación de las escuelas graduadas de La Unión con la propuesta Las Tablas.

Se trata de una interpretación del edificio que redistribuye el espacio de las antiguas escuelas a partir de un zaguán, al que se accede por la calle Andrés Pedreño, y que actúa como vestíbulo de entrada a los tres grandes espacios del conjunto arquitectónico: café cantante, espacio tramoya y el gran patio, donde destaca un eucalipto con decenas de años a sus espaldas. De hecho, este es el árbol más alto de todo el municipio de La Unión.

La remodelación de este recinto de espacios dedicados al flamenco incluye, además, el acabado de un tablao como un gran pavimento continuo en un único nivel, que otorga accesibilidad y que queda elevado por encima de la cota de inundación, según se detalla en el proyecto.

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