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Dos jóvenes celebran que el castillo de Mula pasa a ser propiedad del Ayuntamiento tras la expropiación de la familia Bertrán de Lis y Pidal. N. García / AGM

Cinco siglos para rescatar el castillo de Mula

El monumento aguarda la profunda rehabilitación que precisa después de que el Ayuntamiento se haya hecho con el 100% de la propiedad

Lunes, 11 de marzo 2024, 00:03

El castillo de Mula ha cerrado un capítulo de su larga historia sellando para siempre un compromiso con el pueblo que lo vio nacer hace ... más de 500 años. La imponente fortaleza es ya de todos los muleños y por extensión de todos los murcianos tras la expropiación por el Ayuntamiento a la familia Bertrán de Lis y Pidal, que se desprende, por 340.000 euros, de la tercera parte del inmueble que aún conservaba.

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Para el alcalde de Mula, el socialista Juan Jesús Moreno, la firma del acta de ocupación que se hizo en el castillo el pasado jueves constituye uno de los mejores y más esperados momentos de su etapa como regidor. De hecho, calificó el día de «histórico», afirmando que «quedará grabado en la memoria de todos los muleños y muleñas». «Hemos conseguido que el pueblo de Mula recupere su monumento más simbólico», subrayó. Ahora, el reto de toda la corporación es conseguir financiación para restaurarlo y hacerlo visitable.

José Antonio Zapata Parra, arqueólogo municipal de Mula, lleva estudiando la fortaleza, de cuya construcción se cumplieron 500 años en 2020, desde hace décadas. «Son cinco siglos de presencia en lo alto del cabezo, señoreándose sobre la villa y forjando una historia inseparable entre el muleño y su monumento más señero», afirma con orgullo.

El Consistorio ha expropiado la tercera parte del inmueble, propiedad de la familia Bertrán de Lis y Pidal

El técnico explica que fue el marqués de los Vélez quien mandó construir el edificio, pero que el 5 de mayo de 1520, Pedro Fajardo Chacón ordenaba desde Cuevas de Almanzora el comienzo de las obras. «Una inscripción sobre la entrada a la torre del Homenaje relata que bajo los cimientos de este castillo hubo otro de origen romano», destaca Zapata, aunque matiza que «esa primitiva edificación nunca debió existir, pero los Fajardo debieron recurrir a la colocación de la lápida para justificar su construcción».

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Bien de Interés Cultural

El castillo de Mula es una perfecta obra de cantería renacentista en la que destaca la bóveda de cañón que cubre la sala situada junto a la puerta de acceso y sobre la que se asienta el patio de armas. Una impresionante torre del homenaje y el torreón del aljibe completan la estructura del edificio, destaca el arqueólogo.

Imagen del interior del castillo a sus 504 años. Nacho García / AGM

También recalca que la ornamentación es «casi inexistente», aunque están presentes «los escudos de armas de don Pedro Fajardo Chacón y su segunda y tercera esposa, situados casi todos en la fachada sur, y el almenado, que corona casi todo el castillo jugando con luces y sombras».

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Otros dos espacios monumentales son el patio de armas, que se localiza en la zona norte del complejo aprovechando el área que formaban las murallas de la alcazaba musulmana, y el baluarte, un habitáculo de forma rectangular y apuntada en su parte oeste, «como si se tratase de la proa de un barco», detalla el técnico. Además, describe el cuerpo de guardia como «una gran sala abovedada desde donde se accede tanto al sótano como a la escalera que conduce al primer piso». La Torre del Homenaje es la zona noble del castillo y estaba separada del resto de dependencias, ya que servía de alojamiento para los marqueses o para su representante, el alcaide.

Movimiento ciudadano

A principios del siglo XVIII, el castillo de Mula jugaba un papel destacado en la Guerra de Sucesión, siendo decisiva su artillería en la defensa y triunfo de la causa borbónica, que le valió el trono a Felipe de Anjou, el primero de los borbones que reinó en España bajo el nombre de Felipe V. Tras la abolición de los señoríos a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, el castillo quedó abandonado, iniciando el Ayuntamiento a partir de la década de los 60 del siglo XX su lenta recuperación mediante diversas actuaciones, según detalla José Antonio Zapata en una recopilación de diferentes investigaciones.

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En 2015 nació una plataforma de vecinos y asociaciones para exigir la recuperación del símbolo del patrimonio muleño

Añade que la lucha de Mula por su castillo «no terminó felizmente, pues a partir de 1990, un nuevo pleito por la propiedad surgió en el horizonte con la familia heredera de la fortaleza». En 2001, el Tribunal Supremo falló en favor de la familia, lo que provocó un enorme perjuicio para este monumento llevándolo a un grave estado de abandono.

En 2015 nació la Plataforma Ciudadana 'Mula por su Castillo', formada por asociaciones, colectivos y ciudadanos del municipio interesados por la recuperación del mayor símbolo del patrimonio cultural de la ciudad y ante la ausencia de iniciativa por parte de las administraciones, sobre todo, tras la sentencia del Tribunal Supremo de 2001 que concedía la propiedad del Castillo a la Familia Bertrán de Lis y Pidal. La presión vecinal fue 'in crescendo' hasta ahora, cuando una expropiación administrativa ha permitido al Consistorio hacerse con la tercera parte del inmueble que aún no era de su propiedad.

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