El Campo de Cartagena aplicará un sistema informatizado para hacer más sostenible el cultivo

Mejorar la sostenibilidad ambiental de los regadíos del Campo de Cartagena y disminuir las presiones sobre el Mar Menor es el doble objetivo del Gobierno regional a través del proyecto de implantación de tecnología de precisión y control del acuífero, explicó ayer el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Antonio Luengo, en la firma del convenio entre la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y la Comunidad de Regantes para implantar una plataforma informatizada de gestión sostenible de la fertirrigación de distintos cultivos, tanto hortícolas como leñosos, y también para mejorar las prácticas agrícolas reduciendo los nitratos.

Luengo dijo que el objetivo del proyecto de su departamento, cuyo importe de licitación es de cerca de 1,4 millones de euros, es integrar toda la información existente y ponerla a disposición de los comuneros, informó el Gobierno regional. Habrá un control del gradiente de agua de regadío mediante unas sondas. Señaló que las obras pueden ponerse en marcha en mayo, con un plazo de ejecución de seis meses, para establecer 500 puntos de medición con al menos dos controles en profundidad, distribuidos en 300 puntos de cultivos hortícolas, 175 de leñosos y 25 de invernaderos con suelo. Además, se ampliará la red piezométrica actual y habrá otros 25 medidores y 25 pluviómetros.

Sobre el convenio entre la UPCT y la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, que ayer se presentó en la Cámara de Comercio de Murcia, el consejero dijo que «camina en la misma dirección que nuestro proyecto, que es avanzar hacia una agricultura cada vez más sostenible y de precisión por medio de la investigación y la innovación, algo que es particularmente necesario en una zona tan sensible como el Campo de Cartagena, por las afecciones que se producen en el Mar Menor».

A través del convenio, la Universidad Politécnica de Cartagena realizará la implantación de una plataforma informatizada de gestión sostenible de la fertirrigación de distintos cultivos, tanto hortícolas como leñosos, que llevará a cabo la captación y monitorización de la información procedente de distintos indicadores del estado hídrico del suelo, planta y atmósfera en parcelas demostrativas, a través del uso de sensores, y de índices multiespectrales obtenidos a partir de las imágenes captadas por drones y satélites, manifestó el catedrático Alejandro Pérez Pastor.

La rectora de la UPCT, Beatriz Miguel Hernández, y el presidente de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, Manuel Martínez Madrid, recalcaron que la finalidad del convenio es mejorar las prácticas agrícolas, apostando por un incremento de la sostenibilidad y competitividad de las explotaciones, a través de la digitalización y de la innovación tecnológica, y con el objetivo de proteger el medio ambiente y, especialmente, las masas de agua subterránea y del Mar Menor.

El equipo de trabajo, dirigido por Alejandro Pérez Pastor, lo componen investigadores de la UPCT procedentes de las escuelas técnicas superiores de Ingeniería Agronómica y de Ingeniería Industrial, así como de la Facultad de Ciencias Empresariales. «Con esta colaboración entre la UPCT y los regantes del Campo de Cartagena se pretende conseguir una agricultura modélica, totalmente respetuosa con el medio ambiente y que mantenga al regadío del Campo de Cartagena como un referente internacional en el buen uso de los recursos hídricos», explicó Pérez Pastor.

Al acto también asistieron el jefe de la Oficina de Planificación de la Confederación Hidrográfica, Jesús García; el director general del Agua, Sebastián Delgado; y el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez.

El consejero Antonio Luengo señaló, por otra parte, que la Región de Murcia «se opondrá a aquellos que quieren modificar las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura con criterios políticos y partidistas, dejando a un lado el consenso y las recomendaciones técnicas». Todo ello de cara a la presentación de alegaciones en el Consejo Nacional del Agua, cuyo plazo finaliza el 29 de marzo. Luengo dijo que la postura de la ministra Ribera y de los alcaldes socialistas de Castilla-La Mancha «ya no sorprende a nadie, puesto que llevan dos años siguiendo una medida hoja de ruta con el único objetivo de cerrar el Trasvase».

A su juicio, reducir el volumen trasvasable de 38 a 27 hectómetros en el Nivel 2 «supone un perjuicio mensual de 11 hectómetros para la cuenca del Segura, que tendrá consecuencias gravísimas en nuestros regantes, pero también en toda la sociedad de la Región de Murcia, Andalucía y la Comunidad Valenciana», indicó.