Un brote con trece afectados en Ceutí eleva el total de casos en residencias a 325
Salud confirma otro foco de Covid-19 en un geriátrico privado de Caravaca de la Cruz, mientras el número de positivos en Ballesol comienza a descender
Las residencias de mayores no se libran de la onda expansiva provocada por el descontrol de la pandemia en las últimas jornadas en la Región de Murcia. A los importantes brotes de coronavirus detectados en las últimas semanas en geriátricos de Molina de Segura, Campos del Río y Villanueva del Río Segura, que han llegado a sumar hasta más de 250 afectados entre usuarios y profesionales de los tres centros, se suma ahora un nuevo foco en el geriátrico municipal San Francisco de Asís, en Ceutí, donde se han detectado doce casos más entre los residentes y uno entre los profesionales. La Consejería seguirá realizando pruebas para conocer el alcance exacto del brote.
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Por otra parte, Salud asumió la gestión de la residencia de la tercera edad Santísima y Vera Cruz para controlar el brote detectado el jueves en este centro de Caravaca de la Cruz y atender a los enfermos «con todas la garantías sanitarias», informaron fuentes municipales en un comunicado. Las medidas adoptadas en esta residencia, y que este viernes fueron detalladas por el alcalde de Caravaca, José Francisco García, tras el contacto con las autoridades sanitarias y la dirección del centro, supone que un equipo de Medicina Interna del Servicio Murciano de Salud se hace cargo de los pacientes afectados en las instalaciones. Según la última actualización remitida por la Consejería, en este centro se han detectado hasta el momento once casos positivos entre residentes y dos entre los trabajadores, tal y como adelantó LA VERDAD.
Pese a todo, la cifra podría aumentar en las próximas horas «cuando se conozcan los resultados de las pruebas PCR que se han realizado al resto de residentes y profesionales».
Los afectados en el asilo de Caravaca «recibirán el mismo cuidado que en un hospital», asegura el alcalde
«El eslabón más débil»
Los mayores son «el eslabón más débil de la cadena epidemiológica y, cuando entra el virus en una residencia, la repercusión clínica puede ser muy grave. De ahí la importancia de que las autoridades sanitarias regionales hayan actuado con tal rapidez y contundencia», aseguró este viernes el regidor caravaqueño, quien garantizó que los afectados recibirán «el mismo cuidado que en un hospital». Dicha residencia, regentada por las Hermanitas de Ancianos Desamparados, tiene 126 usuarios y 40 trabajadores.
Por otra parte, Salud notificó este viernes 80 casos entre usuarios de la residencia Ballesol, que sigue representando el principal foco de infección en estos centros. La cifra supone 12 positivos menos que en el anterior recuento. La residencia de Villanueva del Río Segura sigue contabilizando 75 casos entre ancianos y profesionales, y una cifra similar arroja también la de Campos del Río.
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