El alcalde de Santomera insiste a los huertanos en que permitan un vertido para evitar riadas
La Junta de Hacendados rechaza canalizar el agua de lluvia hasta un azarbe, lo que impide construir el colector del barrio de la carretera de Abanilla
«Sirva esta carta para trasladarte la desesperación y frustración que, como alcalde de Santomera, estoy sintiendo ante la imposibilidad de poder acometer una infraestructura ... fundamental para mi municipio: el colector de pluviales en el entorno de la Cruz Roja y el barrio de la carretera de Abanilla. Su ejecución permitiría evitar las inundaciones que se suceden tras cada episodio de DANA, de terribles consecuencias para la población y, desgraciadamente, cada vez más frecuentes en el litoral mediterráneo».
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Así arranca la carta que el alcalde de Santomera, Víctor Martínez, envió días atrás al presidente de la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia, Diego Frutos, para reclamarle que esta última entidad autorice el vertido de aguas pluviales en el Azarbe de los Pérez, necesario para poder construir un colector que evite inundaciones en el núcleo urbano de Santomera. «Los vecinos viven con preocupación cada episodio de lluvias, ante la segura inundación de sus viviendas», reitera el alcalde, días después de la trágica DANA en Valencia y Letur (Albacete).
En la misiva, a la que ha accedido LA VERDAD, el regidor recuerda que «esta infraestructura está proyectada por la Dirección General del Agua y cuenta con la financiación necesaria para su construcción». Hay 270.000 euros en los presupuestos de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de 2024, como primera anualidad de una inversión de 2 millones de euros. El primer edil lamenta la «negativa» de los huertanos a permitir el desagüe en el merancho de los caudales que se recogerían en la zona urbana del Monte de Las Brujas, a pesar de que se trata del lugar de vertido «más óptimo» según el estudio realizado por «los ingenieros de la Dirección General del Agua».
El Ayuntamiento plantea un sistema que frenaría la descarga en caso de «un gran» aumento del caudal, para no anegar bancales
Para ahuyentar los temores de los regantes a que se desborde el azarbe, el alcalde expone que se harían «obras de encauzamiento de hormigón armado, así como de protección de taludes del cauce con escollera hormigonada». Y subraya que «habida cuenta del condicionante de la capacidad hidráulica que permite el punto de vertido, se colocará en el punto final de vertido del colector una válvula de retención de descarga». Con ello, «se prevé la imposibilidad de que el colector siga descargando en caso de un gran incremento del caudal», de forma que no se inunden los bancales sino que el agua quede en las conducciones.
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«Me consta que la Dirección General del Agua os ha facilitado soluciones y alternativas que en un principio eran válidas y que posteriormente fueron descartadas» por la Junta, expone el alcalde a Frutos. E insiste en la importancia de proteger a las personas y los bienes materiales, con un colector que «pretende solucionar la problemática de escorrentía de las aguas pluviales y evitar posibles encharcamientos, inundaciones y colapso de la red de saneamiento, en la zona urbana denominada Monte de Las Brujas».
Vecinos y dos carreteras
Se trata de «una infraestructura que, en base a los caudales de escorrentía calculados, dimensionará el sistema de recogida y el colector general para el transporte de las aguas pluviales que se inician en la confluencia del camino del Convento de Santa Clara con la avenida Andrés Murcia, cruzando la carretera N-340, continuando por la calle María del Mar Giner y en paralelo con la Acequia de Zaraíche, hasta realizar su cruce y seguir por un camino existente hasta el Azarbe de los Pérez». «Además, se contempla eliminar de la Acequia de Zaraíche el punto de vertido existente del colector 800 para mejorar su funcionamiento y conexionar con el colector en proyecto para unificar y concentrar la recogida de aguas pluviales de la zona oeste, hasta el punto de vertido del Azarbe de los Pérez», añade Martínez.
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Los regantes exigen un tanque de tormentas, lo que encarecería un plan que costea la Comunidad para evitar inundaciones
La Junta de Hacendados ha accedido a mantener una nueva reunión con el alcalde y otros miembros de su equipo de gobierno (del PP) el próximo martes para tratar este asunto. No obstante, fuentes de la Junta insistieron en su postura de los últimos meses: que «lo que plantea el Ayuntamiento de Santomera no es la solución», ya que se necesita «la construcción de un tanque de tormentas».
«No pueden solucionar un problema creándonos otro», remarcaron. En el Consistorio consideran que se trata de una exigencia «injustificada», contraria al interés general, y que dispararía el coste para las arcas públicas y el tiempo de ejecución, con el consiguiente perjuicio para la seguridad de los vecinos y de sus viviendas y comercios. También consideran que perjudicaría la defensa de la antigua carretera N-340 y de la RM-414 (Santomera-Abanilla), dos vías con mucho tráfico de vehículos, frente a las arrambladas de agua.
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Consejería de Agua
En junio, fuentes de la Consejería que dirige Sara Rubira aseguraron: «Existe un compromiso para resolver este problema. Seguimos apremiando a la Junta de Hacendados a encontrar una solución, de la mano del Ayuntamiento». Según fuentes conocedoras de la iniciativa, la Consejería trata de desbloquear este asunto, el único proyecto enquistado dentro de un paquete de inversiones de 28 millones de euros en una docena de intervenciones para prevenir inundaciones en la Región de Murcia. El colector antirriadas de Santomera, que depende del director general del Agua, José Sandoval, ha adquirido mayor relevancia tras la 'gota fría' de octubre y la exigencia de la Asamblea Regional de que todas las administraciones realicen las obras previstas para proteger poblaciones y carreteras.
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