El negocio de las 'gomas' para transportar hachís que tumbó a Giuliano Velo
El supuesto mafioso cumple un año en prisión acusado de liderar una red que proporcionaba grandes embarcaciones para trasladar hachís
Giuliano Velo cumple un año entre rejas. Este supuesto mafioso, viejo conocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desde que se instaló en España hace ya tres décadas, se encuentra actualmente en prisión provisional acusado de liderar una organización dedicada a fabricar y botar 'gomas' para el traslado de grandes alijos de hachís a las costas españolas. El atestado del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil, al que LA VERDAD ha tenido acceso, da buena cuenta de la profesionalidad de esta organización, que contaba con tres naves industriales en la Región –concretamente en el polígono Oeste, en Alcantarilla, y en La Hoya, en Lorca– que se empleaban para la fabricación de las 'gomas' y dos puntos en la costa de Almería habilitados para su botado.
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Esta macroinvestigación, que se prorrogó durante meses, dejó tras de sí, al menos, catorce detenidos en Tarragona y Murcia. Según recoge el informe policial, los investigados, de nacionalidad española, marroquí, italiana y cubana, fabricaban las embarcaciones dotándolas de potentes motores y aparatos de navegación. Una vez ultimadas, la red llenaba sus huecos de avituallamiento y de efectos necesarios para los marineros, además de hacer acopio de grandes cantidades de gasolina, entre 2.000 y 3.000 litros, que adecuaban dentro de las barcazas en bidones de 25 litros. El hallazgo de esos numerosos bidones de gasoil ya da pistas de que la organización se dedicaba, entre otros asuntos, a botar planeadoras para trasegar resina de cannabis entre el norte de África y las costas españolas.
De las naves habilitadas en polígonos industriales de la Comunidad, explica la Benemérita, la banda trasladaba las barcazas hasta las costas almerienses. Lo hacía, al parecer, a través de otro integrante del grupo que hacía las veces de transportista. Con un camión de grandes dimensiones y un remolque llevaba la 'goma' hasta un punto de Almería en el que contaban incluso con un puerto seco y grúas para introducirla en el agua.
En esta operación, la Guardia Civil de la Región trabajó conjuntamente con sus compañeros de Tarragona. Ese trabajo mano a mano permitió detectar la botadura de una de esas 'narcolanchas' en Almería a finales de 2022. La colocación en la barca de un dispositivo GPS llevó a los agentes a abortar dos intentos de alijar resina de hachís en las costas españolas, con la incautación de más de 3.000 kilos de esta droga.
Catorce detenciones
El Instituto Armado destaca, en su atestado, no solo la «gran capacidad logística y económica» de la banda, sino también las medidas de seguridad que desplegaba. El grupo no se defendía solo con contravigilancia, sino que tiraba de otros medios técnicos más complejos, como cámaras de seguridad, teléfonos satelitales y continuos cambios de vehículo, para complicarle el trabajo a los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
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El grupo contaba con naves en polígonos de Lorca y Alcantarilla donde ocultaba las planeadoras hasta su botadura
Pese al esfuerzo la operación explotó en junio del pasado año con el registro de numerosas instalaciones en Murcia y Almería y la caída de, al menos, catorce presuntos miembros de la organización, entre ellos el conocido Velo. En el registro de su vivienda, en Lorca, los agentes encontraron cinco teléfonos móviles, una agenda con anotaciones y un carné de conducir a nombre de un tal Charles Verges -y la cara del acusado-.
La Guardia Civil considera al italiano el presunto líder de la red junto a Mohamed D. En su informe los investigadores recuerdan que Velo cuenta con numerosos antecedentes, entre ellos varias condenas anteriores por tráfico de drogas, falsificación de documentos y blanqueo de capitales.
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La Benemérita apunta, además, a otro italiano, Lorenzo R. como la supuesta mano derecha de Velo. Este sospechoso, afincado en Petrer, ya arrastra a sus espaldas varias condenas previas por drogas y por asesinato.
Nacido en la localidad de Citadella, al norte de Italia, los especialistas en la persecución del crimen organizado siempre han vinculado a Velo al grupo mafioso Mala de Brenta, nacido en Veneto en los años setenta y también conocido como Mafia veneta o Mafia del Piovese. Como supuesto integrante de uno de los brazos de esa organización criminal, Velo se instaló en el litoral mediterráneo español y, hace dos décadas, ya fue investigado en Málaga por su presunta implicación en un asesinato, del que salió exculpado por falta de pruebas.
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Unos años más tarde, ya establecido en la comarca del Guadalentín, fue arrestado por un alijo de 2.600 kilos de plantas de marihuana –uno de los más relevantes de cuantos se han incautado en la Región– y acabó siendo condenado por esos hechos a ocho años de prisión. Cumplió en torno a seis, pues aprovechó su primer permiso penitenciario para escapar del país. Y fue esa huida, que coincidió con el asesinato en Yecla del también italiano Giuseppe Nirta, lo que hizo recaer sobre su persona la sospecha de que estaba implicado en el crimen. Acabó siendo localizado y arrestado en Albania y extraditado a España, aunque una vez más salió exculpado del asesinato. La justicia vuelve ahora a posar sus ojos en Velo.
Uno de los presuntos miembros de la banda sale en libertad
Juan Francisco V. G., uno de los presuntos integrantes de la banda liderada por Velo, se ha convertido en el primero en recuperar su libertad provisional. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Lorca le concedió recientemente la libertad bajo fianza al sospechoso, que está siendo defendido por el letrado Rafael Páez Arnedo. La jueza fijaba como fianza una cantidad de 50.000 euros que el abogado de este procesado consiguió posteriormente rebajar hasta los 20.000 euros. La Fiscalía no se opuso a la rebaja de ese montante y Juan Francisco V. G. recuperó esta misma semana la libertad tras depositar ese dinero. La jueza, en su auto, tiene en cuenta que el sospechoso cuenta con arraigo en la Región, donde tiene a su familia, y que el riesgo de fuga se ha visto atenuado en este tiempo.
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