Una moción de censura para un tiempo nuevo
En mayo de 2019 escribí en estas mismas páginas que la Región de Murcia había elegido cambio, pero ese cambio quedó truncado por una estrategia ... equivocada de Ciudadanos que, incumpliendo sus promesas electorales, decidió formar un gobierno de coalición con el PP. Esta estrategia no fue diseñada en Murcia, sino por Albert Rivera, que pretendía ocupar el espacio de la derecha, relevar al PP, y ser presidente del Gobierno español. Con esta forma de actuar, Ciudadanos pervirtió su esencia (ser un partido bisagra con el PSOE y el PP para evitar que ambas formaciones tuvieran que acudir a los extremos o a las fuerzas nacionalistas) y ello le ha ido llevando a un deterioro que ha tenido su máxima expresión en las elecciones catalanas del pasado 14 de febrero. Por tanto, o se modificaba la estrategia o el futuro de Ciudadanos era irremediablemente bastante sombrío. Se ha optado por el cambio de estrategia, un cambio que había que visibilizar, y eso ha sido la moción de censura presentada en la Región de Murcia.
La misma, aunque ha sobrepasado las previsiones de sus urdidores al desbordar los límites de la Región y tener consecuencias imprevistas en otros territorios, es una oportunidad para volver a interpretar lo que los murcianos expresaron en las urnas en 2019: un cambio de rumbo que permita abordar, con eficiencia y desde una perspectiva regeneradora, los problemas endémicos que lastran desde hace décadas el progreso de esta tierra.
El PSOE, a pesar de ser el ganador de las elecciones en 2019, ha sido muy generoso al permitir que la futura presidenta sea la candidata de Ciudadanos, Ana Martínez Vidal. Una acertada decisión la de poner por delante los intereses de la Región y no los del partido en estos momentos en los que lo importante es que, cuando se produzca la votación de la moción en la Asamblea Regional, se demuestre a los murcianos que es posible un proyecto político diferente que, desde la lealtad entre las dos formaciones que lo formulan, logre revertir la mayoría de los indicadores que revelan los muchos problemas que quedan por resolver.
Acierta el PSOE poniendo por delante los intereses de la Región a los del partido
A pesar de que dentro de dos años habrá nuevos comicios, sería bueno que el nuevo equipo de gobierno tuviera la suficiente responsabilidad y solvencia para que olvide el cortoplacismo y diseñe un proyecto a medio plazo que permita asegurar para los murcianos del presente y del futuro una sociedad más justa, equitativa, inclusiva, participativa y decente. La pandemia no ha terminado y quedan todavía muchos momentos difíciles a nivel sanitario, económico y social en los que va a ser necesaria una ciudadanía resiliente y un Gobierno ejemplar. Comienza un nuevo tiempo en la Región de Murcia.
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