López Miras lucha en la batalla del PP de Madrid

López Miras se pronunció esta semana de forma muy clara a favor de Génova. Le preguntaron por la batalla interna durante un acto de apoyo al Corredor Mediterráneo, en Madrid, y fue contundente. «Los españoles quieren que hablemos de lo importante: de la subida de la luz, de los impuestos, de la intención de poner peajes... Yo veo que Pablo Casado y Teodoro García Egea hablan de lo importante. Aquellos que no hablan de lo importante deberían hacérselo mirar». Le insistieron si se refería a Isabel Díaz Ayuso con esas palabras y reiteró: «Hablar de nosotros mismos no es bueno y no es lo que quieren los españoles».

Este respaldo a la dirección nacional era de esperar, no solo por el hecho de que el secretario general del PP sea murciano y su amigo personal, sino porque López Miras está muy vinculado a Pablo Casado, por quien dio la cara en el congreso de 2018 frente a Soraya Sáenz de Santamaría. Le conviene que mantenga su liderazgo. Recientemente, el jefe del Ejecutivo acompañó al presidente del PP a un encuentro de alto nivel organizado por el empresario Luis Conde, que reunió en la localidad gerundense de Fonteta a lo más granado de la sociedad catalana. Casado coincidió con líderes independentistas como Jordi Sánchez, hombre de confianza de Carles Puigdemont, algo impensable hace unos años. López Miras fue el único dirigente territorial del PP que acudió a esta cita, que se conoce en los mentideros como 'cívet'.

López Miras y Díaz Ayuso, que ayer coincidieron en Puertollano para el congreso regional del PP de Castilla-La Mancha, no se llevan mal, pero tienen estilos diferentes. La gestión de la pandemia de ambos fue muy distinta. La madrileña se caracterizó por abrir la mano, mientras que el murciano, que decretó dos cerrojazos de la hostelería, se labró fama de restrictivo. Sorprende que Ayuso no haya asistido a actos de partido en Murcia. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, vino dos veces.

Miras tuvo un roce con su homóloga en la convención nacional de Valencia. «Pablo, yo también me quedo en Murcia», dijo con sorna, poco después de que Díaz Ayuso asegurara, para zanjar polémicas con Casado, que su sitio estaba en la capital de España. Por la broma, el presidente regional recibió críticas groseras.

Y si López Miras se pone al lado de Génova, sus críticos en el PP regional son auténticos fans de Díaz Ayuso. Las reacciones en las redes sociales a la entrevista que la baronesa ofreció esta semana en 'El Hormiguero' vislumbraron quiénes son sus partidarios en la Región. Entusiastas se mostraron pedáneos de Murcia que suelen ensalzar a menudo a la alcaldesa de Archena, Patricia Fernández. Esta no abrió la boca, pero no hace ascos a la comparación que alguna vez le han hecho con la presidenta de Madrid. También los jóvenes que promueven una candidatura alternativa para Nuevas Generaciones jalearon a Ayuso. Domingo Coronado, exalcalde y exdiputado, cree que sería obvio que presidiera el partido en Madrid, «pero, en política, casi es normal no ver la luz».

Los críticos del PP murciano saben que su única baza para disputar a López Miras el congreso regional pasa por la salida de Teodoro García Egea de la secretaría general nacional. Y son conscientes de que, si Isabel Díaz Ayuso gana el pulso a Génova y consigue su objetivo de hacerse con la presidencia de los populares madrileños, la posición del ciezano quedaría debilitada.

Otras voces de peso en el partido, que no son detractores de López Miras ni Teodoro García Egea, lamentan lo inoportuno de abrir esta polémica con una dirigente de tanta popularidad.