El Ministerio realizará 300 catas de carbono para analizar la calidad del suelo agrícola

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación va a llevar a cabo este mes de marzo un total de 324 catas en parcelas agrícolas de la Comunidad para medir el contenido en carbono orgánico de los suelos destinados a esta actividad. Las fincas seleccionadas pertenecen a titulares que fueron beneficiarios en 2023 de alguna línea de ayudas de la Política Agraria Europea (PAC), que ha servido de guía al Gobierno central para escoger dónde realizar estos análisis.

Estos estudios se llevan a cabo en el marco de la Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivo de España, una operación estadística que comprueba el estado de salud de las producciones agrarias del país. Este objetivo de cuantificar y evaluar la capacidad de secuestro de carbono que tiene el suelo agrícola de la Región es una novedad para la encuesta de este año.

Conocer la calidad del suelo tiene un objetivo: «Establecer las bases del futuro sistema de certificación de créditos, cuya nueva legislación ha sido presentada por la Comisión Europea». Bruselas pretende ahora que los productores puedan entrar dentro de un mercado regulado de emisiones de gases de efecto invernadero, donde los supermercados u operadores comerciales puedan comprarles créditos de CO2 para compensar las suyas.

Esto conllevaría una segunda renta para los agricultores, además de la venta de sus productos a la cadenas de suministro. «La primera fase de toma de muestras se realizó durante los meses de noviembre y diciembre del pasado año, mientras que la segunda fase se iniciará durante este mismo mes de marzo», señalan fuentes del Ministerio de Agricultura a LA VERDAD.

Los propietarios de las parcelas agrícolas que serán analizadas por uno de los 300 técnicos desplegados por toda España para llevar a cabo esta labor podrán estar 'in situ' durante las catas. «Ya se ha notificado electrónicamente a todos los titulares de las parcelas escogidas que se va a realizar la toma de muestras y se les ha dado la posibilidad de que estén presentes en la misma», detalla el departamento que dirige Luis Planas.

En cada parcela, se tomará como muestra un kilo y medio de tierra sin dañar los cultivos. En la carta remitida, Agricultura aclara que este muestreo «no guarda relación con los controles de las ayudas de la PAC», por lo que el resultado de estos trabajos «no tendrá repercusión alguna» en la cuantía de los pagos de esta u otras subvenciones que el beneficiado «haya solicitado o vaya a solicitar en un futuro». Sin embargo, sí aclara que se buscará «hacer un seguimiento de la efectividad de las intervenciones de la PAC que tienen como efecto el secuestro de carbono en el suelo».

Justifica que «los trabajos permitirán tener una línea de base sólida a disposición de todas las explotaciones agrarias de España para futuros desarrollos de proyectos relacionados con la capacidad de secuestro de carbono por los suelos agrarios». Y es que el reto que plantea la nueva regulación comunitaria es establecer un modelo de certificadores y de mediciones fiable para que los productores puedan entrar al mercado de emisiones. Europa ya está preparando un marco normativo para visar las captaciones con criterios homogéneos.

Cada titular de las parcelas estudiadas podrá disponer, de forma gratuita, de los resultados en los análisis del carbono orgánico. Debido al amplio tamaño de las muestras que comienza a realizar el Ministerio, esta encuesta se llevará a cabo cada dos años en 16.000 parcelas agrícolas repartidas por todo el territorio. «Esta muestra permitirá tener datos significativos y robustos para todas las regiones, usos del suelo o técnicas de manejo de este, entre otros. Además, al estar incluida en Esyrce, permitirá conocer aspectos como la relación entre técnicas de manejo del suelo, contenido en carbono y rendimientos obtenidos», explica Agricultura.