El Ministerio aprieta a los regantes para conseguir el 'vertido cero' al Mar Menor
El informe final obliga a revisar el modelo agrícola y a eliminar los regadíos que no tengan concesiones
La actividad agrícola está en el punto de mira. Reducir la demanda de agua en el Campo de Cartagena, eliminar los regadíos y los pozos que no tengan concesiones, y reconvertir la explotación tradicional de las aguas subterráneas a un nuevo sistema de sondeos centralizados son los principales objetivos del Ministerio para la Transición Ecológica para conseguir el 'vertido cero' en el Mar Menor. Estas medidas incluyen, además, potenciar el trasvase de empleo desde la agricultura a la gestión forestal. El Gobierno regional cree que esto equivale a cambiar regadío por bosques.
El proyecto también incide en que los acuíferos sobre los que se asienta el Campo de Cartagena se tienen que declarar sobreexplotados, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo. En la misma línea, debe producirse un cambio progresivo en los modelos productivos agrarios «para adaptarse a las exigencias futuras de los mercados».
Objetivos estratégicos y recomendaciones del Ministerio
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- Gestión y atenuación de la demanda hídrica.
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- Eliminación de superficies de regadío no ligadas a concesiones.
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- Delimitación de perímetros de regadío.
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- Cobertura de seguros para el regadío.
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- Cierre de los pozos sin concesión de la Confederación.
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- Protección de las aguas subterráneas como recurso estratégico frente a las sequías.
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- Regeneración de las aguas subterráneas como acción prioritaria de las actuaciones, debido a que las perspectivas de cambio climático auguran una reducción de las infiltraciones por disminución de las precipitaciones.
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- Constitución de comunidades de usuarios de aguas subterráneas.
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- Declaración de sobreexplotación cuantitativa de las formaciones acuífero Andaluciense.
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- Declaración de sobreexplotación cualitativa del acuífero del Plioceno y Cuaternario.
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- Evitar la transferencia de contaminantes urbanos, cubriendo las necesidades de infraestructuras de depuración y aumentando la calidad de los efluentes de las estaciones depuradoras.
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- Descontaminación y restauración de las vertientes de la Sierra Minera.
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- Retención de sólidos y reducción de arrastres de suelos hacia el Mar Menor mediante el incremento de cobertura vegetal, que debe estar adaptada a las condiciones del lugar.
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- Potenciar el 'transvase' (sic) de empleo desde la agricultura a la gestión forestal.
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- Promocionar la utilización de energías alternativas para todas las tareas de extracción, impulsión y bombeo de flujos líquidos requeridos por las infraestructuras propuestas.
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- Internalización de los costes ambientales en las actividades productivas.
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- Introducción progresiva de cambios en los modelos productivos agrarios para su adaptación a las exigencias futuras de los mercados.
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- Desarrollo de campañas pedagógicas y búsqueda de compromisos sociales.
El departamento de Teresa Ribera ha hecho público el resumen ejecutivo de las actuaciones que se llevarán a cabo para recuperar el Mar Menor. Ha sido realizado por la empresa pública Tragsatec, después de analizar las propuestas y alegaciones presentadas en el periodo de exposición pública, que tuvo lugar entre el 5 de junio y el 18 de septiembre del año pasado. El siguiente paso será poner en práctica las 21 actuaciones para resolver los problemas detectados.
Propone cambiar la actual explotación de los pozos por un sistema de 99 sondeos «centralizados»
Las infraestructuras más importantes consisten en el drenaje del acuífero para evitar que siga descargando nutrientes en laguna costera; así como la ejecución de dos conducciones -no las llama salmueroductos- para desalobrar y desnitrificar el agua de 99 pozos, antes de ser utilizada en el regadío.
El documento destaca que la resiliencia de la laguna «aún es muy baja»; le falta estabilidad al ecosistema
El departamento de Teresa Ribera se ha decantado por las medidas más restrictivas para la actividad agrícola, hasta el punto de que los regantes temen que se pretenda cerrar el millar de pozos que hay en la actualidad, y que tienen sus derechos y concesiones. La propuesta del Ministerio es «reconvertir» la explotación de las aguas subterráneas «a un sistema de 99 pozos de régimen centralizado e interconectado mediante conducciones».
Estos caudales se reconducirían a las plantas de tratamiento de desalobración y desnitrificación en la zona norte de El Mojón y en la zona de Arcosur, para ser utilizados finalmente por los regadíos. Las extracciones se harían bajo un estricto control para velar por el estado del acuífero. La alternativa que propone el Ministerio consiste en extraer 75,7 hectómetros anuales de esos pozos comunitarios, de los que 67 se destinarían a los regadíos. Al margen están los recursos que aportan la desalación, la reutilización y el Trasvase Tajo-Segura.
El coste oscila entre los 45 millones de no hacer nada, y los 1.094 millones que precisa el 'vertido cero'
El documento, que es la base sobre la que actuará el Ministerio para la Transición Ecológica, no menciona en ningún momento la construcción de salmueroductos, como propusieron el Gobierno regional, los regantes y las organizaciones agrarias. Estos consideran que es la mejor opción para aprovechar las infraestructuras que ya existen.
Los usuarios pagan una parte
La evaluación financiera de las actuaciones varía considerablemente, ya que se plantean tres escenarios: no hacer nada y seguir como hasta ahora tiene un coste de 45,8 millones de euros; mientras que para alcanzar el objetivo de 'vertido cero' se necesitarán 1.094 millones de euros. Entre medias habría un escenario de adaptación, presupuestado en 620 millones. La inversión pública rondará los 221 millones, el resto debe ser financiado por otros medios. Una parte de los gastos se trasladaría a los usuarios privados a través de los mecanismos de recuperación de costes, señala el proyecto.
Drenarán el acuífero para impedir que siga la descarga de nutrientes hacia el Mar Menor
Los plazos irán acordes con el desarrollo de las actuaciones. Se estima que en el año 2027 debe estar ejecutada la fase intermedia, coincidiendo con el tercer ciclo de planificación hidrológica.
Cuando se van a cumplir tres años de la orden que dio la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente para que cesaran los vertidos debido al grave deterioro de la laguna, el Ministerio sostiene que este ecosistema «muestra una evolución de no empeoramiento», tomando los datos del Canal Mar Menor. «Esta valoración se hace desde el lado de la prudencia, ya que no nos permite calificarla de mejoría», matiza.
El informe final todavía ve demasiados peligros sobre la laguna. Cree que la resiliencia de este enclave «aún es muy baja, y no se puede asegurar que mejorías puntuales o temporales en algunos indicadores determinen una reversión de la situación actual y garanticen la estabilidad del ecosistema». El proyecto informativo propone actuar sobre el acuífero Cuaternario, extrayendo agua en los drenajes próximos a la línea de costa para reducir la aportación y descarga de nutrientes en el Mar Menor.
El consejero critica que se anule el salmueroducto
Sorpresa y malestar del consejero de Agricultura y Agua, Miguel Ángel del Amor, quien ayer acusó al Ministerio de «falta de lealtad» por no haber informado al Gobierno regional sobre el informe de síntesis del Mar Menor en el que han estado trabajando ambas administraciones, junto con la Confederación Hidrográfica del Segura. «Lo sorprendente es que nos hayamos enterado del documento a través de las organizaciones agrarias; y sorprende aún más que el Ministerio anule por completo la posibilidad de construir un salmueroducto. No hay lealtad clara entre instituciones en algo tan importante como el Mar Menor», dijo en su primera valoración. Criticó que tampoco se tienen en cuenta las investigaciones sobre la salmuera realizadas por las universidades y los regantes.