«El Trasvase no se toca»

Miles de agricultores se manifestaron ayer en defensa del Trasvase Tajo-Segura en once municipios de la Región de Murcia. Centenares de tractores y vehículos llevaron a cabo diversas marchas, convocadas por el Círculo por el Agua, para mostrar la oposición de los regantes a la hoja de ruta que sigue el Gobierno central, tras la actualización de las tarifas del Trasvase. La nueva medida conllevará un aumento del 30% para el agua destinada al abastecimiento.

Las caravanas de tractores y vehículos se desarrollaron sin incidentes en los municipios de Alcantarilla, Cartagena, Mula, Lorca, Totana, Alhama de Murcia, Abanilla, Fortuna, Santomera, Ceutí y Pliego. También se llevaron a cabo protestas de forma simultánea en Almería y Alicante.

«El Trasvase no se toca. Nos están tirando a degüello y cada vez nos aprietan más las tuercas, porque todo se traduce en que nos van a dar menos agua a un precio mayor», explicó cabreado Santiago Aranda, uno de los agricultores que participó en la marcha de Alcantarilla. «El Gobierno de Pedro Sánchez está ahogando la agricultura y miles de familias van a terminar en el paro», añadió un amigo de Aranda. El recorrido comenzó en la avenida Río Seco de Sangonera. Desde allí partieron los tractores y coches hasta el recinto ferial de Alcantarilla, donde culminó la marcha.

El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, asistió al inicio de la concentración para mostrar su apoyo al sector. «Hoy queremos lanzar un grito de fortaleza unidos. Porque el Trasvase Tajo-Segura no se puede tocar», afirmó el presidente. Miras criticó el plan del Gobierno central y explicó que «los caudales del Tajo no pueden elevarse por cuestiones políticas y no técnicas. Las reglas de explotación no pueden cambiarse de manera unilateral. Esto es ruina para la Región. Por eso hoy lanzamos este grito unidos».

El cabreo de los agricultores quedó patente en trayectos en los que no faltaron pitadas. «Estamos bastante hartos del 'mamoneo' político con el Trasvase. Lo único que queremos es trabajar en unas condiciones dignas», lamentó José Balsalobre, miembro de la Comunidad de Regantes de Sangonera. Mientras tanto, el recinto ferial alcantarillero esperaba la llegada de la multitud. Allí se escuchaban por diversos altavoces frases como «señora ministra para la Transición Ecológica, gracias a su mala gestión se está ahogando el Levante» y «el Trasvase genera 106.000 puestos de trabajo. Sin él, miles de familias se irán al paro; el Levante necesita agua».

«El encarecimiento del agua propicia que nuestros cultivos sean inviables», lamentó Pedro Arderete, gerente de Agridemur. «Esto no tiene sentido, porque el Gobierno central no fundamenta en criterio técnico alguno el hecho de subir los caudales ecológicos», añadió Arderete.

Los tractores fueron llegando al recinto ferial sobre las doce del mediodía. Asistieron el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, junto a la vicepresidenta de la Comunidad, Isabel Franco; el alcalde de Alcantarilla, Joaquín Buendía; y los diputados Francisco Álvarez y Miguel Ángel Miralles, entre otros dirigentes. Ellos fueron los encargados de dar lectura al manifiesto en defensa del Trasvase. «El Gobierno de España plantea una serie de reformas de distinto calado que, como conclusión, supondrían el estrangulamiento del regadío en nuestras regiones. Los abastecimientos se verán afectados por esta decisión. Las reformas supondrán el aumento del precio del metro cúbico que pagamos en nuestras tierras, hogares, industrias y comercios», leyó Buendía.

Lucas Jiménez concluyó la lectura afirmando que «no hay justificación real para este tipo de medidas lesivas hacia el Trasvase, más allá de la acción política que premia a unas regiones en detrimento de otras». Sostuvo que «los representantes, miembros de la sociedad civil y agricultores aquí congregados, le decimos al Gobierno de España, convencidos, que no se ha de jugar políticamente con el futuro de nuestras regiones, y haremos todo lo posible y lo que esté en nuestra mano para evitar su preocupante hoja de ruta. Para gritarle, en definitiva, que el Trasvase no se toca, y que sí o sí el 24 de mayo nos vamos a Madrid».

En Cartagena, decenas de agricultores y trabajadores agrícolas de la comarca tomaron la ciudad con tractores, camiones frigoríficos y coches en una doble caravana de protesta que abarcó varios kilómetros. La primera, que partió de La Aparecida, ocupó las calles desde la autovía de Murcia al puerto. Y la segunda, que salió de Miranda, alcanzó el centro urbano desde la Alameda de San Antón al Paseo Alfonso XIII.

El ruido llegó a ser ensordecedor por los cláxones y los altavoces. Y hubo también un aluvión de pancartas y banderas de España, así como un fuerte olor por la gran cantidad de tractores, 600 según datos de la organización, que contó en total 2.000 vehículos y unos 6.000 manifestantes.

«Esto es solo un aperitivo. Si el Gobierno no atiende a nuestras demandas, habrá más movilizaciones», advirtió el presidente de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, Manuel Martínez. Y, tras recordar que el 24 de mayo habrá una marcha en Madrid, advirtió: «Hace diez años nació el 15-M. Y hoy en Cartagena y en todo el Levante español nace el 15-M del campo en defensa del Trasvase y de la agricultura. Los políticos deben ponerse de acuerdo, porque con las cosas de comer no se juega».

Lo hizo antes de leer el manifiesto del Círculo del Agua a las puertas de la Asamblea Regional, ante numerosas autoridades políticas y representantes de Fecoam, UPA y COAG, que guardaron la distancia de seguridad por la pandemia y posaron tras una pancarta con el lema 'En el Levante, sin Trasvase desierto y paro'.

El documento fue recogido por el presidente del Parlamento, Alberto Castillo, quien afirmó que «sin agua llegaría la ruina de la Región. Esto va en cadena. No es solo la agricultura; sería el turismo, los servicios, la industria, las empresas... el agua es el motor». Y pidió que «todos los partidos estén unidos, porque el Trasvase no es cuestión de ideologías».

Antes, el consejero de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Antonio Luengo, solicitó a la ministra Ribera que exija a los ayuntamientos del Tajo aumentar la depuración para mejorar el caudal del río, y que convoque ya a las comunidades para impulsar el Plan Hidrológico Nacional.

Respaldaron la marcha la consejera de Empresa, Valle Miguélez; la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón; y la vicealcaldesa, Noelia Arroyo; los alcaldes de San Javier y Torre Pacheco, José Miguel Luengo y Antonio León, respectivamente; la regidora de Fuente Álamo, Juana María Martínez; y la de San Pedro del Pinatar, Visitación Martínez. Fueron mayoría los cargos del PP y no los hubo de PSOE y Podemos. Sí estuvieron el teniente de alcalde cartagenero, Manuel Padín, de Cs; el edil de MC Enrique Pérez Abellán; y la concejal de Vox Pilar García.

La manifestación en Lorca en defensa del Trasvase Tajo-Segura, convocada por la Comunidad de Regantes, contó con la participación de 150 vehículos que recorrieron en caravana el centro de la ciudad desde el recinto ferial del Huerto de la Rueda hasta la plaza de España.

Frente al Ayuntamiento, los manifestantes, entre los que se encontraba el presidente López Miras; el alcalde de Lorca, Diego José Mateos; representantes de la patronal Ceclor, de la Cámara de Comercio, de la Asociación de Amas de Casa y de la Federación de Asociaciones de Vecinos, protagonizaron una concentración.

Miras aclaró que «no es una concentración contra nadie, sino a favor de la Región», y se mostró convencido de que si se consuma la hoja de ruta del Gobierno central «habrá años en los que no tendremos agua y habrá desabastecimiento». El alcalde lorquino expresó el «apoyo unánime y sin fisuras» del Ayuntamiento al Trasvase, que es «irrenunciable». Aludió a la presencia en la manifestación del exalcalde socialista José Antonio Gallego, porque «todos los alcaldes de Lorca han puesto siempre por encima la defensa del agua a los intereses políticos».

El presidente de la Comunidad de Regantes, Juan Marín, afirmó que «pedimos lo que es justo: agua para regar, para beber y para mantener el futuro y el empleo de miles de familias».

En Ceutí, la marcha fue respaldada por el Consejero de Hacienda, Javier Celdrán, y miembros de Vox, con su número uno, José Ángel Antelo, a la cabeza.