José Luis Mendoza, este lunes, en la UCAM. Vicente Vicéns / AGM

Mendoza, sobre el 'pin parental': «Los tiempos de Lenin y Hitler pasaron a la historia»

«Jamás comulgaré con posturas que son contrarias a las del Evangelio como el derecho de los padres a educar a sus hijos», indica el presidente de la UCAM

Sergio Conesa

Murcia

Lunes, 20 de enero 2020, 16:53

Si a algo acostumbra el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, es a dejar patente su opinión sobre los diversos temas de actualidad política de España y de la Región de Murcia. Por ello, aprovechó este lunes el acto de presentación del equipo de 'eSports' de la UCAM en el campus de Los Jerónimos para hablar sobre el llamado 'pin parental'. Cabe recordar que se trata de una solicitud de autorización expresa de los padres para que los alumnos puedan participar en actividades complementarias organizadas por el centro educativo. Una herramienta que se está llevando a cabo en la Región y que era una exigencia de Vox para sacar adelante los presupuestos regionales. El Gobierno central ya ha mostrado su oposición y pretende recurrir en los tribunales su implantación.

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Mendoza fue claro con su opinión al respecto del debate abierto sobre el derecho de los padres a decidir sobre la educación de sus hijos: «Jamás comulgaré con posturas que son contrarias a las del Evangelio como el derecho de los padres a educar a sus hijos. Los hijos los ha tenido mi mujer a los 14, no el Estado, como para que venga ahora a decir que son propiedad suya». Incluso elevó su discurso hasta señalar que «los tiempos de Lenin y de Hitler pasaron a la historia y han hecho mucho daño a la humanidad como para que algunos los quieran retomar. ¿Quién cuida, alimenta, educa, viste, enseña… a sus hijos? Para que luego sea el Estado el que diga que son ellos los que tutelan a tus hijos y decidan la educación que deben recibir».

El presidente de la UCAM considera esta situación de una «gravedad extrema» y cree que «va a fracasar totalmente porque va en contra de lo que pensamos la mayoría de españoles. España, guste o no a ciertos políticos, es tierra de María y la mayoría somos católicos. En el catolicismo eso es una atrocidad quererlo llevar a cabo. Genera miedo y sufrimiento en muchos sectores de la sociedad y atemoriza a un padre que eduquen a su hijo en algo contrario a lo que él quiere hacer». Por ello, aseguró que «es algo que no vamos a permitir. No nos van a imponer criterios contrarios a nuestra voluntad. Eso son dictaduras de izquierdas que van a convertir España en un infierno. Ellos ya están en el infierno metidos porque a esos el demonio les ha robado el alma. Nosotros vamos a permanecer firmes en la fe».

La patronal de Escuelas Católicas considera «innecesaria» la medida

Por su parte, la patronal de centros educativos Escuelas Católicas considera que el 'pin parental' es una exigencia «innecesaria» si «los padres conocen y aceptan, en el momento en que solicitan la admisión de sus hijos en un centro, su proyecto educativo e ideario». En un comunicado, esta organización que agrupa a unos 2.000 centros educativos en España defiende que «el derecho de los alumnos a recibir una educación integral no puede desvincularse del derecho de los padres a decidir la formación religiosa y moral para sus hijos que esté de acuerdo con sus propias convicciones».

Escuelas Católicas sotiene que «el Estado no puede suplantar la posición de los padres decidiendo sobre estas cuestiones», pero apunta que el 'pin parental' «podría introducir una enorme complejidad en los centros». Por ello, la patronal considera que solo sería necesaria la autorización «en el supuesto de actividades cuyas características especiales así lo requieran y, sobre todo, en centros que no hayan definido claramente su proyecto educativo o que deban mantener una »neutralidad ideológica« por imperativo legal».

Por último, Escuelas Católicas asegura que sus centros afiliados «desde hace tiempo apuestan porque sus alumnos reciban una formación afectivo-sexual como parte de su educación integral, siempre acorde con el proyecto educativo y el ideario que los padres conocen y han aceptado».

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