Medio Ambiente espera que «caiga todo el peso de la ley» sobre el cazador que disparó a 'Ulea'
El consejero Juan María Vázquez asegura que el plan de reintroducción del lince no peligra pese a la muerte a tiros de otro ejemplar en Lorca
LA VERDAD
Sábado, 15 de junio 2024, 07:15
Indignación y firmeza en la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor tras la muerte por disparos de escopeta de caza de un segundo lince en las Tierras Altas de Lorca, donde se está desarrollando la reintroducción de esta especie en la Región de Murcia desde marzo del año pasado. El plan de reintroducción no peligra, asegura el Gobierno regional, que confía en la pronta identificación del culpable.
Como adelantó ayer LA VERDAD, el cadáver de la hembra de lince 'Ulea' fue encontrado el 14 de mayo en avanzado estado de descomposición oculto entre la vegetación de la ribera del río Corneros –o Vélez–, entre la pedanía de La Parroquia y el límite con la provincia de Almería.
La conclusión de la necropsia es contundente: muerte por disparo de arma de caza menor a corta distancia. Un caso muy parecido al del lince 'Tejo', también abatido a bocajarro en las Tierras Altas de Lorca, el pasado 28 de agosto, aunque con un arma de caza mayor.
«Confiamos en que la investigación dé sus frutos y caiga todo el peso de la ley sobre el autor de los hechos. No en vano, hemos atendido las indicaciones del Seprona, en todo momento, de no comunicar nada para no dificultar las investigaciones. Resulta evidente que un contratiempo como el fallecimiento de un ejemplar dificulta nuestro objetivo de reintroducir el lince ibérico en la Región de Murcia, pero no frenará el empeño del Gobierno regional», afirma el consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez.
La población de linces en la Comunidad Autónoma «continúa estabilizándose con vocación de permanencia», recuerda Vázquez, quien mencionó que el coordinador nacional del proyecto Life con financiación europea Linxconnect, Javier Salcedo, ya catalogó de «normales» los contratiempos que pueden sufrir este tipo de proyectos basados en la estabilización de una especie que había desaparecido.
«Como no puede ser de otra manera», añade el consejero, «la vocación de esta población de linces en la Región es de permanencia, y el objetivo final es que las Tierras Altas de Lorca se conviertan en una zona de asentamiento de la especie», concluye .
