Los médicos ven insuficientes los gestos de la Comunidad y mantienen su órdago

El 'asumecupo' es una práctica muy habitual debido a la falta de sustitutos por el déficit de profesionales, pero en muchas ocasiones lleva a la saturación del sistema, ya que el facultativo se ve obligado a doblar consulta: tiene que atender a sus pacientes y a los del compañero ausente. En el documento que el Ejecutivo presentó ayer a los sindicatos que forman parte de la Mesa General de la Comunidad se plantea que los médicos de Primaria pasen a cobrar, en estas situaciones, «el 100% del importe que perciba la persona sustituida en concepto de complemento de productividad por tarjeta sanitaria individual». Hasta ahora, percibían el 50%.

La presidenta del Sindicato Médico (Cesm), María José Campillo, valoró como positivo este gesto, pero advirtió de que «esto no soluciona el problema ya no de los médicos, sino de la sociedad murciana, con una sanidad colapsada». La líder sindical lamentó que «se deje de nuevo en suspenso el acuerdo que se alcanzó en 2007 para que los médicos de familia atiendan un máximo de 1.250 tarjetas sanitarias, y los pediatras, 900». Si la mejora en el 'asumecupo' «es todo lo que van a plantear en los presupuestos, por supuesto mantenemos las movilizaciones», zanjó.

El sindicato Cesm, el Colegio de Médicos y las sociedades científicas que agrupan a los médicos de Primaria escenificarán mañana su unidad en una asamblea que puede ser el punto de partida para estas movilizaciones. Ayer, los representantes de las distintas organizaciones se reunieron para negociar un manifiesto.

Pero el malestar no es nuevo. La Asociación de Usuarios de la Sanidad, la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc) y otras organizaciones de la 'marea blanca' iniciaron en otoño de 2021 una serie de concentraciones en defensa de la Atención Primaria. En mayo, fueron los coordinadores médicos de los centros de salud quienes se se plantaron con un comunicado en el que exigieron soluciones frente a «un escenario con escasez de profesionales, que puede poner en peligro la normalidad del primer nivel de salud». La sensación, desde entonces, es de escasos avances. «El verano ha sido terrible en las consultas, y si no se frena este deterioro, los próximos cuatro o cinco años van a ser muy difíciles», advierte Juan Francisco Menárguez, coordinador del centro de salud Jesús Marín de Molina de Segura.

Los médicos no son los únicos que se están movilizando. La Plataforma en Defensa del Área III ha convocado una protesta en Lorca para el próximo día 22. Usuarios y sanitarios denuncian las largas demoras para acceder a consultas y quirófanos en el Guadalentín. Los alcaldes de Lorca y Águilas, Diego José Mateos y María del Carmen Moreno, se han sumado a estas reivindicaciones. Las protestas se extienden también a Yecla, donde varias plataformas denuncian la deficitaria situación del área y de su hospital, el Virgen del Castillo.

En las últimas semanas, el Sindicato Médico ha puesto también encima de la mesa los déficits en Pediatría y en el 061, y ha rechazado la creación de unidades de soporte vital avanzado dotadas con enfermeros, pero sin médicos.

En definitiva, hay marejada en la sanidad regional. Los problemas del sistema sanitario irrumpen en el debate público a pocos meses de las elecciones, y el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, intenta evitar un incendio como el de Madrid. De ahí que el lunes se desmarcase del tono de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y mostrase su «absoluto respeto» por los profesionales y sus demandas de mejora.