La iglesia que levantó el marqués en Mazarrón no era como es
La rehabilitación que arranca a principios de mes pretende devolver la imagen original al templo de San Antonio, mandado a construir por los Vélez
A principios del mes de abril está previsto que comiencen las obras de rehabilitación de la iglesia de San Antonio de Padua, el principal templo ... de Mazarrón. Con un plazo de ejecución de diez meses, los trabajos permitirán recuperar los cultos en este edificio que lleva más de una década cerrado a los fieles debido a los daños que sufre. El proyecto de Juan de Dios de la Hoz –el arquitecto premiado por su labor en la reconstrucción del patrimonio religioso de Lorca y encargado, además, de las obras de la fachada de la Catedral de Murcia– no solo persigue acabar con las humedades, el principal problema que arrastra la construcción, sino también devolverle al templo «parte de su historia, decoración y acabados», declara De la Hoz a preguntas de LA VERDAD.
Para tratar de restituir la imagen original al edificio religioso, incluido su campanario, las primeras tareas consistirán en realizar catas arqueológicas y estudios estratigráficos. Los resultados de este diagnóstico marcarán las líneas de hasta dónde será factible llegar en este proceso. «Lo más habitual es poder recuperar muchas cosas que se han modificado durante los últimos cien años y normalmente no es posible llegar a los periodos iniciales de su construcción», adelanta el experto. Estas labores previas «determinarán la evolución de las diferentes estructuras y las modificaciones sufridas, con una cronología de las mismas».
Se sabe que la iglesia (o más bien una ermita) la mandó construir el marqués de los Vélez a principios del siglo XVI a la llegada de los nobles a este rincón del reino para explotar las canteras de alumbres. Probablemente, con el paso del tiempo la construcción experimentó profundos cambios. El investigador Álvaro Cano sitúa la configuración de la actual planta entre finales del siglo XVII y el año 1719, y en las obras pudieron intervenir dos nombres ilustres: Manuel Rodríguez Serrano y Melchor de Luzón. En el siglo XIX y durante la década de los 80 del XX, el inmueble sufrió varias reformas poco acertadas que cambiaron su fisonomía. Así, la decoración interior en un barroco historicista parece que no se ajusta al estilo sobrio que tuvo la edificación en sus inicios.
Para atajar las humedades, el arquitecto explica que se ejecutarán cámaras bufas en el exterior y forjados ventilados en las naves laterales. También está previsto reparar los paramentos interiores y las bóvedas. En las fachadas se analizarán las fábricas subyacentes para después proceder a la limpieza y consolidación de la portada, fustes y cornisas, entre otros elementos, hasta la coronación de la torre. La cobertura del campanario se desmontará para ejecutar nuevos sotapares, «devolviendo las pendientes originales de teja árabe curva».
Juan de Dios de la Hoz explica que será una intervención «con una complejidad técnica elevada», si bien el edificio no presenta de momento «riesgo de desplome en elementos estructurales». Los trabajos, con un plazo de ejecución de diez meses, han sido adjudicados a la empresa Pegiro, especializada en la rehabilitación de construcciones históricas. El coste asciende a 690.000 euros, financiados gracias a un convenio de colaboración suscrito entre la Diócesis y el Ayuntamiento.
Las campanas y el reloj
Sin embargo, la rehabilitación que arranca en unos días no llegará a todos los rincones de la iglesia. Para otra ocasión deberá quedar la recuperación del «magnífico» conjunto de campanas que atesora el templo y de la maquinaria del reloj de la villa, también una pieza única. De la Hoz cree que «por su calidad merecen un proyecto específico de restauración. Y si se llevara a cabo, la visita al campanario constituiría un indudable valor añadido al propio que de por sí conserva el templo».
Cuando acaben las obras, para febrero de 2024, según la planificación prevista, las manchas de humedad de hasta tres metros de altura habrán desaparecido, y los fieles descubrirán las basas de las pilastras y la decoración original de arcos y bóvedas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión