Marín responsabiliza a Miras de que la Región de Murcia sea un nicho de votos para Alvise

La diputada del Grupo Mixto, María Marín, dedicó casi la mitad de su discurso a criticar la publicidad institucional que el Gobierno regional destina a medios de comunicación con los que su partido o representantes de su partido han tenido malas experiencias y acusó al Ejecutivo de «financiar las cloacas». Además, amenazó con movilizaciones en septiembre si el PP no se empeña «a fondo» con la ley de Servicios Sociales.

Nada más subir a la tribuna, Marín lamentó «poner fin al idilio entre López Miras y Vélez», que estuvieron lanzándose pullas silentes y reproches continuos durante el discurso del socialista. Fiel a su estilo, la diputada de Podemos aprovechó su media hora de intervención para retratar una Región en la que se beneficia a grandes empresarios en detrimento de los trabajadores y en la que la ultraderecha de Alvise crece gracias a López Miras.

«¿Hasta dónde piensa rebajarse para rascarle cuatro votos a la ultraderecha?», le preguntó al presidente al que acusó de montar su discurso durante la primera sesión del Debate del estado de la Región basado en medias verdades y datos descontextualizados. Contrapuso, como hizo Vox, la cifra de empresas creadas a la de sociedades que han cerrado o que han suspendido pagos. «Mientras Podemos esté en esta Cámara, no le vamos a pasar ninguna mentira más», advirtió.

En este línea, recriminó al PP que lleve años «acostumbrado a las mentiras» sin que nadie les recrimine nada y le reprochó que apueste por un turismo 'low cost', en el que los visitantes llegan y se gastan 108 euros frente a los 177 de la media nacional. Estas cifras, recalcó, colocan a la Región de Murcia solo por delante de la ciudad autónoma de Melilla.

Marín también aludió al «fantástico Plan Industrial» de López Miras; a su apuesta por el Mar Menor, con solo dos empresas vigilando infracciones, y a su promesa incumplida de añadir hectáreas protegidas al paraje de Coto Cuadros, en Santomera.

Pero no sólo López Miras y Pancorbo fueron objeto de los mensajes de Marín. A ambos les sacó un cartel exigiéndoles pagar ya las ayudas sin abonar. También se llevó su parte el vicepresidente Antelo, al que la diputada de Podemos dedicó una velada referencia a su acento gallego. Lo hizo como preámbulo de su defensa encendida de la convivencia y la inmigración y antes de recordar que hay mucha gente en la Región de Murcia que no se puede ir de tapas, ni de tardeo.

«La Región de Murcia tampoco es la mejor tierra del mundo para las mujeres», dijo, y confesó que no cree al presidente cuando dice que trabajará por recortar la brecha de género. Marín hizo referencia a las listas de espera en sanidad y dependencia y echó en cara al Gobierno regional que prometiera 147 plazas de médico y solo creara tres. Su diágnóstico de la balanza de poder en la Región fue claro. Considera que el Gobierno es «servil con los poderosos» y «se ensaña con los más débiles».

En la rueda de prensa posterior a su intervención, María Marín se jactó de haber desmontado el discurso económico de López Miras que «no resiste el fact checking» y reprochó que no se hayan pagado las ayudas de vivienda a 1.600 jóvenes; que se oculten las familias LGTBI en ayuntamientos gobernados en coalición por PP y Vox y que haya 120.000 murcianos en listas de espera sanitarias. A modo de conclusión, Podemos se ve como referente frente a los bulos, la desinformación y «frente a un presidente al que se le pone cara de Alvise cada vez que se sube a una tribuna».

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