Maravillas Hernández López: «Es un reto garantizar pensiones dignas para los compañeros»

-Muchos han visto en su propuesta la candidatura continuista. ¿Lo siente así?

-No me gustan las ideas preconcebidas. Hay una cosa que está clara. Llevo 21 años de compromiso con mis compañeros, con el Colegio. Durante todo este tiempo he aprendido muchas cosas. Tengo experiencia, pero tengo ideas. Esa experiencia me ha permitido tener ideas propias. Conozco el funcionamiento del colegio por dentro y las relaciones externas y me encuentro preparada. Las necesidades de la abogacía han cambiado y para eso me he rodeado de un grupo plural. Nuestro equipo está formado por abogados de despachos grandes, pequeños y medianos. Algunos son mutualistas. De ocho cinco estamos en el turno de oficio.

-Imaginemos que consigue convertirse en la nueva decana de la abogacía. ¿Cuáles son las principales medidas que tiene encima de la mesa?

-Tenemos ahora mismo dos problemas fundamentales, el de la Mutualidad y el del turno de oficio, pero no son los únicos. El problema de la Mutualidad y el garantizar unas pensiones de jubilación dignas para los compañeros es un gran reto, un problema que hay que afrontar y solucionar. He tenido la oportunidad de asistir a reuniones con los representantes regionales en el Congreso de los Diputados y he podido reunirme con la presidenta de la Comisión del Pacto de Toledo. Les hemos puesto soluciones encima de la mesa. Una de las cuestiones que llevamos como bandera es precisamente tratar de alcanzar un acuerdo en el tema de la pasarela al RETA, en la gestión fiscal de los mutualistas, y, si no, propiciar las reformas legislativas que hagan falta para que esto se solucione.

-El otro gran frente que tienen abierto es el del turno de oficio.

-El baremo retributivo del turno de oficio es muy antiguo. Lo que no puede ser es que por estar de guardia un día cobres 150 euros; por acudir a la cárcel de Sangonera a ver a un preso, 14 euros, pagándote tú el combustible o por llevar un procedimiento de custodia complicado, 144 euros. Esto no puede ser. Pero es que, además, se une el hecho de que hay una discriminación terrible entre las comunidades autónomas que tienen las competencias transferidas y las que no. Pueden llegar a cobrar hasta tres veces más. Esto hay que cambiarlo de raíz. El problema del turno de oficio es importante porque muchos compañeros viven de él. Somos aproximadamente 915 en el turno de oficio. Nuestro colegio es importante, el noveno del país en número de colegiados, y hay que hacer valer precisamente ese peso que tenemos los colegiados de Murcia. Pero para ello necesitamos una cosa: unirnos. Nuestro colectivo necesita unión. Nosotros vamos a mantener una actitud abierta y agradecida con las propuestas de los compañeros.

-¿Qué otras medidas han incorporado a su programa?

-Junto al turno de oficio y a la mutualidad tenemos otros problemas. A los jóvenes abogados les cuesta iniciarse y mantenerse en el ejercicio de la abogacía porque los parámetros han cambiado. A los jóvenes hay que incentivarlos y llevamos una batería de medidas que favorezcan de alguna manera el que puedan acceder y vivir dignamente de la profesión. Además, la formación es muy importante porque necesitamos abogados especializados y formados continuamente. Tenemos que realizar medidas de protección social porque, imagínese, muchos abogados jubilados están cobrando una pensión de 320 euros que no llega ni a la mínima contributiva después de una vida de trabajo. No tienen ni siquiera el dinero para costearse la parte que no cubre de medicamentos. Hay que adoptar medidas para los abogados que se encuentren en esa situación. Y sobre todo algo que llevo mucho tiempo queriendo y es plena conciliación. Igualdad con el resto de operadores jurídicos de la Administración de justicia para poder conciliar profesional y familiarmente.

- En el caso de salir elegida, sería la primera decana del Colegio.

-Yo no soy feminista, pero ¿por qué no una primera mujer decana? ¿Por qué no una mujer que tiene un despacho mediano, en un pueblo, que no tiene tradición jurídica familiar y que ha tenido que trabajar duro, como la inmensa mayoría de mis compañeros, para ejercer dignamente la profesión? Esa es la primera ruptura. Conozco el Colegio, me siento preparada y, si mis compañeros me quieren, voy a luchar con todas mis fuerzas.

- ¿Queda mucho por avanzar en igualdad dentro de la abogacía?

-Sí, hay que dar pasos agigantados porque nos cuesta. Yo nunca me he sentido discriminada por mis compañeros, ni por jueces y magistrados, pero es verdad que hay que avanzar mucho en conciliación. Hay que cambiar cosas y poner una mano distinta.

- La situación que atraviesa la justicia murciana, una de las más lentas y saturadas del país, también perjudica directamente a su colectivo. ¿Van a ser reivindicativos con este asunto?

-Claro que sí. La actitud debe ser reivindicativa, pero hay que hacer una crítica que fortalezca y que sitúe a la justicia en el lugar que le corresponde. Claro que llevamos medidas reivindicativas, pero la justicia necesita medios. Hay que aunar esfuerzos y remar todos en la misma dirección.