Restauran seis armas de los siglos XVIII y XIX del Palacio de Guevara de Lorca
Serán expuestas en el nuevo museo que abrirá en enero en el edificio barroco
Alumnos de los talleres municipales de Empleo de la Concejalía de Desarrollo Local restauraron seis armas antiguas fabricadas entre mediados del siglo XVIII y principios del XIX que forman parte del patrimonio histórico que atesora el Palacio de Guevara. Pertenecieron a los antepasados de Concha Sandoval, la baronesa de Petrés y Mallard, última moradora del edificio barroco.
La colección será expuesta al público cuando la Casa de las Columnas abra al público a mediados de enero como museo, explicó este lunes el alcalde, Fulgencio Gil.
Destacó el «gran valor histórico y militar» de las piezas en las que se ha realizado un «finísimo trabajo de restauración y de eliminación de la corrosión con métodos manuales» para que fueran «lo menos agresivos posibles con los metales y las maderas con las que están fabricadas».
El restaurador Antonio García Rico detalló que las armas tenían xilófagos, grietas y roturas en la madera y que también presentaban «graves problemas de oxidación de los metales», grasa y suciedad.
Tras el desmontaje y restauración «se reajustaron todos los mecanismos» y se aplicó un tratamiento final con cera microcristalina para favorecer su conservación en óptimas condiciones.
Una de las armas más destacadas de la colección es una escopeta de caza atribuida a la prestigiosa armería catalana de Pedro Esteva, así como dos pistolas del núcleo de armeros de Eibar, posiblemente construidas a finales del siglo XVIII por los renombrados armeros Guisasola.
Se incluye además una pistola del año 1840 de la fábrica de Oviedo y del armero Larrosa, originario del País Vasco y una pistola y una escopeta corta, o petrinal, que datan de la misma época.
Además de las armas de fuego, se expondrá un molde de tenacillas que se utilizaba para la fundición de balas de plomo fabricado en acero que se encontró en el cajón de uno de los muebles del palacio.
Las piezas, que muestran la maestría artesanal de su época, están hechas de una variedad de materiales como acero, latón, madera, nielados de plata y grabados al oro que presentan a veces trabajos de talla, fundición e incrustación, así como algunas decoraciones a punzón o cincel.
