Las protectoras y el Ayuntamiento de Lorca, desbordados por el abandono de mascotas

La protectora de animales Olimpo recibe diez avisos diarios de perros abandonados, una situación que su responsable, Inmaculada Arboleda, califica de «insostenible». Achaca el incremento que se ha producido en los últimos dos meses a la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, que causa temor «por desconocimiento» de la norma en algunos dueños de mascotas, preocupados por cuestiones como los gastos que implican los cursos de formación, el seguro o las multas por incumplimientos.

La Concejalía de Sanidad también está desbordada, ya que desde septiembre ha recogido más de 40 canes de los que sus dueños quieren deshacerse. Estos abonan una tasa de 100 euros y el animal se entrega a la empresa encargada de la recogida para gestionar una posible adopción. Esa cantidad «no es ni mucho menos suficiente para cubrir los gastos, pero al menos no los abandonan en la calle, velan por su bienestar porque saben que van a estar bien cuidados», asegura la edil Belén Díaz.

Su departamento tramita una nueva convocatoria pública para adjudicar el servicio de recogida de animales de la calle después de que el concurso haya quedado desierto. La partida inicial de 170.000 euros, la misma de hace un año, no ha sido suficientemente atractiva y ahora casi se duplicará hasta llegar a los 300.000 euros para que resulte rentable para las empresas del sector. En el último año, la adjudicataria recogió medio millar de mascotas abandonadas o extraviadas y el nivel de adopción fue «altísimo», ya que rozó los 400 animales, destacó Díaz. Avanzó que su departamento llevará a cabo campañas de concienciación para evitar el abandono y el maltrato de los animales.

La policía investiga la muerte de 'Chico', un pastor belga que falleció después de que sus dueños lo dejaran atado a la intemperie, sin comida ni agua, en uno de los cabezos del barrio de San Cristóbal, cerca del colegio Juan González. Un vecino que pasó por allí lo vio y dio el aviso, pero Sanidad no llegó a tiempo de salvarlo, su delgadez era extrema y murió al día siguiente. No es el único caso de maltrato, lamenta Arboleda, que recogió hace pocas semanas a un perro al que habían disparado. Uno de los cartuchos le había alcanzado el pulmón y tenía una pata fracturada y Olimpo consiguió recuperarlo y encontrar un adoptante. A otra perra la apalearon en el barrio de San Pedro y tenía heridas en carne viva en el lomo. «Esto es todos los días y también son frecuentes los envenenamientos de gatos» en la zona de la Ramblilla de San Lázaro. Les ponen azufre o bicarbonato y «los vecinos dicen abiertamente que no los quieren allí».

Arboleda reclamó que la Policía Local pida la documentación a los propietarios de animales y controle si llevan microchip y tienen la vacuna de la rabia, sobre todo en los barrios altos y pedanías, donde es más frecuente que haya perros «autopaseantes», además del abandono y el maltrato animal. Se quejó de la falta de control y reclamó que se sancione a los que no se responsabilicen de sus mascotas para que «sirva de ejemplo».

La situación «se ha desbordado tanto» que algunas protectoras se han dado por vencidas y «Olimpo es de las pocas que está en activo, sacamos todos los perros que podemos» de la empresa que se encarga de recogerlos de la calle para llevarlos a casas de acogida y gestionar su adopción, pero «no puede ser la panacea» .

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