Los comuneros de Lorca pierden una ayuda europea de 12,7 millones para modernizar el regadío
Estaba previsto construir una tubería de acero de 8,2 kilómetros para transportar agua del pantano de Puentes al embalse Alfonso Botía
La Comunidad de Regantes da por «fallido» el proyecto por 12,7 millones para la modernización del regadío con los fondos europeos 'Next Generation' «por las trabas medioambientales impuestas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico», dicen. El presidente de la Comunidad de Regantes, Juan Marín, reconoció a LA VERDAD que se dan «por vencidos», pese a que hay firmado un convenio y nada hacía presagiar el fracaso de la iniciativa, que contaba inicialmente con todos los informes preceptivos.
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Estaba previsto construir una tubería de acero de 8,2 kilómetros de longitud y 400.000 metros cúbicos de capacidad entre el pantano de Puentes y el embalse Alfonso Botía, utilizando los túneles del viejo canal de aguas claras propiedad de la Comunidad de Regantes y construido en 1929. Con la ejecución de la infraestructura, que no atraviesa zonas protegidas LIC ni ZEPA, justificó Marín, se habrían beneficiado 4.500 comuneros para evitar pérdidas del 10% del agua durante el transporte por evaporación y filtraciones. Además, se calculó un ahorro para los regantes de 1,5 millones de euros anuales de energía eléctrica. Una vez cubierto el canal de aguas claras, sobre la superficie se iba a crear una vía verde para la práctica deportiva.
Las trabas ambientales del Ministerio para la Transición Ecológica «lo hacen inviable», asegura Juan Marín
El convenio entre la Comunidad de Regantes y la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) del Ministerio de Agricultura se firmó en diciembre de 2021, pero las exigencias impuestas por el otro Ministerio, meses después, hace que su ejecución sea «inviable» para los regantes. Según Marín, no están dispuestos a suscribir esas modificaciones sustanciales en el convenio y han intentado sin éxito que se eliminaran. El proyecto debería estar ejecutado en 2026 para no perder los fondos europeos y solo un cambio en el signo político del Ministerio podría salvarlo, afirmó Marín. «La obra es relativamente fácil, no hay que hacer expropiaciones» al discurrir solo por el canal de los regantes.
Insuficiente agua desalada
La Comunidad de Regantes va a recurrir el reparto de agua desalada de la planta de Torrevieja porque está «totalmente en desacuerdo», dijo Marín, porque les han asignado «4,2 hectómetros» cuando habían solicitado 5,9 para compensar el recorte del Trasvase. Señaló que ya estaban utilizando ese agua con una autorización provisional de la Confederación Hidrográfica del Segura.
Para Marín, el futuro del Trasvase es «incierto» y «nos obligan a que renunciemos automáticamente a la concesión del acuífero por otros 4,2 hectómetros en el momento de firmar estos acuerdos». Ante esta situación, los regantes llevarán a su junta de gobierno el recurso de este reparto «porque no lo podemos aceptar».
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