El bordado lorquino competirá de nuevo por ser Patrimonio de la Humanidad

El Consejo Nacional de Patrimonio Histórico aprobó en noviembre de 2014 la candidatura de Lorca, pero las gestiones para conseguir el reconocimiento internacional se habían iniciado cuatro años antes. Tras la declaración esta semana de las fiestas de los Caballos del Vino de Caravaca como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, el siguiente candidato en la lista es Lorca, indicaron a LA VERDAD fuentes de la asociación, que presentó un amplio y completo expediente que incluía una memoria y reportajes gráficos y audiovisuales. «La Unesco sigue un riguroso orden de solicitud, Caravaca lo hizo antes pero ahora nos toca a nosotros. No hay ninguna otra solicitud más que la de Lorca porque el Consejo Nacional de Patrimonio Histórico cerró el proceso de admisión». Añadieron que la Unesco «ha estado centrada solo en el expediente de los Caballos del Vino, es un proceso muy estricto, pero una vez resuelto es el momento de retomar nuestra candidatura», cuya andadura se inició hace una década.

Para ello tendrán que modificar el expediente realizado en su momento, porque en todos estos años han cambiado las normas por las que se rige la Unesco. «Tenemos que elaborarlo a medida de las exigencias que nos marcan para conseguir esta declaración, en la que llevamos trabajando tantos años». Uno de los méritos principales que se incluyeron en el informe es que en la ciudad se produce un tipo de bordado llamado 'culto o erudito', caracterizado por la aplicación de las labores en tejidos de gran calidad y con empleo de materiales nobles como la seda o el oro. Para su elaboración se siguen dos técnicas, una denominada 'seda matizada' y otra llamada 'canutillo de oro'. El arte del bordado comenzó a destacar en Lorca en la época medieval, vinculado a las prendas del ámbito religioso.

Parte de los bordados que se lucen en los desfiles bíblico-pasionales fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno regional y son las únicas piezas textiles que tienen este nivel de protección en nuestro país. Además, la Comunidad Autónoma también declaró BIC la tradición del bordado lorquino, como paso imprescindible para que esta técnica exclusiva consiga el reconocimiento de la Unesco.

El alcalde, Diego José Mateos, explicó que «vamos a retomar con fuerza ese expediente, para dar el impulso definitivo a la candidatura que nos permita pasar el examen de la Unesco». Anunció que en enero se renovarán los cargos de la asociación porque algunos de sus miembros ya no forman parte de la corporación. «Lucharemos en la siguiente convocatoria para mostrar al mundo la belleza y perfección del bordado lorquino», anunció Mateos.