Vox aplaude la medida mientras que PSOE advierte de una fractura social y Podemos la denuncia en la Fiscalía por vulnerar la Constitución

Vox celebró este miércoles que el equipo de gobierno de Jumilla haya abierto la puerta a modificar el reglamento municipal de instalaciones deportivas públicas a fin de que su uso «sea exclusivamente para el ámbito deportivo o actos y actividades organizadas por el Ayuntamiento», de modo que se pueda vetar la Fiesta del Cordero o el final del Ramadán en estas instalaciones. A pesar de que seis de los siete puntos de su moción no prosperaron, que la iniciativa aún se tiene que traducir en un cambio normativo por aprobar y que se abstuvieron en la votación del Pleno, desde Vox aseguraron que «Jumilla hace historia» y se atribuyeron el hecho de que el municipio «apruebe la primera medida en España que impide celebrar fiestas islámicas en espacios públicos».

Por su parte, el secretario general del PSOE en la Región, Francisco Lucas, calificó de «irresponsabilidad» la moción de Vox así como la enmienda presentada por el PP en Jumilla: «No han aprendido nada de lo ocurrido en Torre Pacheco. Siguen alimentando el odio y provocando una fractura social de consecuencias imprevisibles».

«El PP vulnera los valores constitucionales y pone en riesgo la convivencia solo por aferrarse al poder», lamentó Lucas.

Podemos, por su parte, ya registró este miércoles ante la Fiscalía una denuncia contra este acuerdo del Pleno municipal por considerarlo «un paso más en la deriva xenófoba y racista» de PP y Vox. Su secretario de Comunicación en la Región, Víctor Egío, insistió en que «los espacios públicos son de todos: de los cristianos, de los musulmanes, de los budistas y de los que se identifican con ninguna religión».

Egío recordó que el artículo 14 de la Constitución prohíbe cualquier tipo de discriminación por nacimiento, sexo o religión y que el 16 garantiza la libertad de culto. «El Partido Popular de López Miras, a día de hoy, no se diferencia en nada de esa ultraderecha racista», sentenció Egío.

«Lo único que ofrecen PP y Vox es odio, los jumillanos tienen muchas más necesidades y esto no va a solucionar ninguno de sus problemas», denunció.

Además, desde la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes (ATIM), su presidenta, Sabah Yacoubi, calificó de «inaceptable» lo sucedido en Jumilla: «Prohibir las fiestas religiosas islámicas en espacios públicos no es una simple decisión administrativa, es discriminación pura y dura que vulnera la Constitución y los acuerdos que el propio Estado firmó con la Comisión Islámica en 1992».

«¿Desde cuándo se cuestiona que las procesiones de Semana Santa usen las calles? ¿Quién decide qué es »la identidad del pueblo«? En Jumilla viven más de 1.500 musulmanes que pagan impuestos y forman parte de la comunidad. Tienen el mismo derecho que cualquiera a usar los espacios públicos para sus celebraciones», señaló Yacoubi.

Además, recordó a Vox y PP que «el islam sí forma parte de España. Negarlo es negar casi ocho siglos de historia. El legado andalusí está en nuestra cultura, lengua, arquitectura y tradiciones. No es extranjero, es nuestro. Pretender borrarlo es revisionismo que solo busca sembrar odio».

Finalmente, insistió en que no se trata solo de celebrar una fiesta religiosa en un pabellón: «Está en juego el principio de igualdad ante la ley y el respeto a la diversidad democrática. Si permitimos que unas religiones puedan usar el espacio público y otras no, abrimos la puerta a una regresión que recuerda tiempos oscuros».

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