Luis Melgarejo vierte el vino bendecido con la Vera Cruz en 2023 en el depósito con la nueva cosecha. J. F. Robles

Tinto de Jumilla para la Vera Cruz

BSI prepara una edición especial conmemorativa del Año Jubilar con un centenar de botellas y la recuperación del clásico botellín

Jueves, 21 de marzo 2024, 23:36

Una bodega de Jumilla prepara de nuevo el Vino de la Cruz para las próximas Fiestas Patronales de Caravaca. Las instalaciones de Bodegas San Isidro albergaron ayer el acto en el que se vierte en un depósito específico destinado a este menester parte del vino que fue bendecido el 2 de Mayo en la basílica de la Vera Cruz, en uno de los rituales más antiguos que tienen lugar durante las Fiestas Patronales.

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El hermano mayor de la Cofradía de la Vera, Luis Melgarejo, fue el encargado de verter el vino en la boca del depósito, tras la oración de acción de gracias pronunciada por el rector de la Basílica, Emilio Sánchez. De esta forma, el vino bendecido entra en contacto con la cosecha de este que será embotellada para su consumo en las próximas fiestas en honor a la Patrona de la ciudad. Melgarejo compartió este privilegio con otras personas presentes en este acto que anuncia que las celebraciones festivas están a la vuelta de la esquina.

Hace más de 20 años que se realiza este acto antes del embotellado y etiquetado de entre 5.500 y 6.000 botellas del conocido como Vino de la Cruz. Se trata de un vino dulce que se elabora de manera tradicional y exclusiva. Entre las novedades para este año, que incluyen un nuevo diseño del etiquetado, se han introducido algunas modificaciones en el proceso de elaboración que tendrán como resultado un nuevo vino que en boca recuerda el aroma y sabor del vino dulce tradicional de la Cruz de Caravaca y que termina dejando un paladar fresco y suave que invita a volverlo a tomar. También está previsto recuperar el clásico botellín y el embotellado de 100 unidades de una edición especial conmemorativa del Año Jubilar que contará con un envase diseñado con este motivo.

Hace más de 20 años que se realiza este simbólico acto antes del embotellado del Vino de la Cruz

La comitiva caravaqueña que se desplazó hasta Jumilla estaba integrada por miembros de la junta representativa de la Cofradía y representantes de los bandos Moro, Cristiano y de los Caballos del Vino; el secretario general de la Comisión de Festejos, Simón Laborda; y distintos representantes de los colectivos festeros. Todos ellos fueron recibidos por responsables de BSI de Jumilla, quienes les mostraron el proceso de elaboración del vino.

Caballos del Vino

Representantes del Bando de los Caballos del Vino también trasladaron hasta la bodega uno de los pellejos que porta cada año el Caballo Histórico con el vino para su bendición por la Sagrada Reliquia, junto con las flores en uno de los rituales que han surgido a lo largo de los ocho siglos de presencia de la Vera Cruz en las tierras altas de la Región. Antes de verter el vino bendecido el año pasado en el depósito, se extrajo del mismo la cantidad necesaria para llenar el pellejo donde permanecerá hasta la mañana del próximo 2 de Mayo para ser trasladado a la basílica para la realización del ritual, que es el momento central que da origen al popular festejo de los Caballos del Vino. En esta ceremonia, los caballistas llevan hasta el interior de la basílica el pellejo con el vino; en presencia del presidente del Bando de los Caballos del Vino y de las Amazonas, se vierte parte del contenido del pellejo en una jarra de plata que se lleva hasta el altar. Posteriormente, el rector coloca la Sagrada Reliquia en el portacruz e introduce la parte inferior en la jarra; en ese momento, el vino llena un pequeño hueco del interior del portacruz que, una vez fuera del recipiente, servirá para rociar las flores depositadas en el altar. El gesto se repite varias veces y el aroma de las flores se mezcla con el del vino bendecido.

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