BSI reina por partida doble en dulces y rosados

Balance más que positivo para BSI, que cerró su participación en el Certamen de Calidad Vinos DOP Jumilla con dos merecidas medallas de oro por su Monastrell Lacrima Cristi y su Genus Rosado 2022, lo que permite a la bodega seguir siendo «profetas en nuestra tierra», tal y como asegura Joaquín Hernández, director general de BSI.

Se da la circunstancia de que el dulce natural de Monastrell Lacrima Cristi alcanzó la más alta puntuación de entre los más de 150 vinos presentados y que esta medalla de oro es la tercera consecutiva que alcanza en el certamen.

Además, el riguroso panel de catadores del certamen concedió a Genus Rosado 2022 la máxima distinción en una categoría, la de rosados, que solo registró una medalla de oro.

«Son dos vinos diametralmente opuestos, pero que tienen el nexo en común de la variedad Monastrell, nuestra variedad autóctona. Eso da muestra de la versatilidad de Bodegas BSI, capaz de reinar tanto en la categoría de vinos más tradicionales (dulces), como con un rosado de tendencia», comenta Joaquín Hernández.

Lacrima Christi es un exponente representativo de la tradición elaboradora de vinos dulces naturales de Monastrell en la Región. Racimos sobremadurados en cepa, que regalan uvas vendimiadas y seleccionadas a mano. La maceración dura unos cuatro días. La fermentación se controla hasta que alcanza los 15º. En ese momento, se para la fermentación con un tratamiento de frío y, de ese modo, el contenido de azúcar residual queda de forma natural en el vino. No existe adición de azúcar o de alcohol, como en otros vinos dulces; por eso es un dulce natural. Seguidamente, el vino se deposita en barricas de roble, donde permanecerá de 8 a 10 años hasta su posterior embotellado, etiquetado y puesta a la venta en el mercado.

«Para nosotros es fundamental mantener su producción, pues somos conscientes del legado enológico que debemos proteger y poner en valor», añade Joaquín Hernández.

Por su parte, Genus Rosado 2022 es un rosado 100% Monastrell, con un contacto muy breve con los hollejos y vendimia algo adelantada. De este modo se consigue, por un lado, una jugosa acidez natural (cortando los racimos con algo de antelación) y, por otro, un bello color rosado ligero, sin perder el carácter de la Monastrell.

BSI, como cooperativa de referencia en Jumilla, continúa con su plan de crecimiento. A pesar de ser un año complicado, también para este sector, la bodega está abriendo mercado en Estados Unidos, primer consumidor mundial de vino, mediante nuevas alianzas estratégicas; y afianzando los mercados europeos en los que BSI sigue siendo un referente en vinos de Jumilla. «Seguimos generando valor para nuestros productos, que se traduce en rentabilidad para nuestros socios», confirma el director general de BSI.

La bodega sigue inmersa en la investigación y desarrollo de nuevos productos, consciente de la necesidad de estar al día en un sector tan dinámico como el del vino. Desde actualizar y ampliar gamas, a implementar mejoras continuas en todos sus procesos.

El mercado siempre responde bien a los productos de Bodegas BSI. Antes de cualquier lanzamiento, analiza las tendencias al máximo. Dispone al mismo tiempo del equipo humano, la tecnología y la materia prima para ello. Un ejemplo es el Genus Rosado, que se ha alzado como mejor vino rosado de la DOP Jumilla, siendo una referencia bastante reciente.

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• Denominación de Origen Vino de Jumilla