La jueza de la tragedia de Atalayas aplaza un mes el derribo de las discotecas
La instructora acepta la petición de familiares de las víctimas y concede un plazo de 30 días para ordenar periciales sobre el estado de los edificios
La titular del juzgado de Instrucción número 3 de Murcia, que investiga la tragedia de Atalayas, ha acordado aplazar un mes la autorización de demolición de las naves donde estaban ubicadas las discotecas Teatre y Fonda Milagros, en cuyo incendio fallecieron 13 personas. La magistrada atiende, así, la solicitud expresada por algunos letrados de las acusaciones particulares, que representan a familiares de las víctimas.
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Estas partes contarán, tal y como habían solicitado, con un periodo de un mes para ordenar la realización de pruebas periciales en las instalaciones, «previo anuncio a los efectos de asegurar la presencia de miembros de policía en aras a garantizar medidas de seguridad y autenticidad». La jueza explica que esta medida se adopta «para así conciliar el derecho de las partes a obtener un reconocimiento pericial de parte y la obligación de salvaguardar la seguridad de los ciudadanos ante el potencial peligro que conlleva el mantener aun conservadas las citadas naves declaradas en situación de ruina inminente».
La magistrada desestima, por otra parte, requerir al Ayuntamiento que declare el estado de ruina del edificio al entender que no es necesario para el esclarecimiento de los hechos «desde el mismo momento en que ya se dispone de informe de inspección ocular policial de las naves, y en todo caso, a las partes se le concede un plazo para realzar periciales pertinentes en aras a salvaguardar su derecho de defensa».
La jueza no acepta, por último, la petición de algunos letrados para que requiriese al presidente del Tribunal Superior de Justicia el nombramiento de un letrado de la administración de justicia y un funcionario de apoyo.
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