Muros de la prisión de Sangonera. Martínez Bueso

El juez acusa al jefe de servicio de la prisión de Sangonera de introducir drogas por dinero

La denuncia de un preso que activó la 'Operación Brubaker' sostiene que 'Don Manu' facilitaba a los internos prostitutas para los 'vis a vis'

Sábado, 5 de febrero 2022, 07:21

Las revelaciones de los atestados policiales de la llamada 'Operación Brubaker', que ha permitido desmantelar una presunta trama de corrupción en el seno de ... la prisión de Sangonera la Verde, ofrecen destellos de una realidad penitenciaria que parecía inimaginable en estas latitudes: la de funcionarios que facilitarían la vida a los internos a cambio de recompensas económicas, hasta llegar al extremo, en el caso concreto que se investiga en estas diligencias, de asegurarles el suministro de drogas, de teléfonos móviles e, incluso, de prostitutas para los 'vis a vis'.

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Todas esas imputaciones o sospechas se ciernen sobre la figura de un jefe de servicio de ese centro penitenciario, J. M. S., conocido en el ambiente taleguero por el apelativo de 'Don Manu', quien desde este miércoles se encuentra en prisión preventiva por presuntos delitos de cohecho, tráfico de drogas, tráfico de influencias, estafa agravada, frustración de la ejecución y pertenencia a grupo criminal.

Según confirmaron fuentes próximas a este caso, el sospechoso tuvo que ser trasladado ayer hasta el centro penitenciario de Estremera (Madrid), donde fue ingresado en un pabellón especial para funcionarios públicos al objeto de asegurar su integridad personal. Una cuestión que no estaba garantizada en la cárcel murciana, si se tienen en cuenta los hechos que se le atribuyen y la peligrosidad de algunos de los internos que se habrían visto perjudicados por sus supuestos manejos.

Mariano G. U., condenado por dos asesinatos en la discoteca Blue Diamond, le entregó 90.000 euros a través de su compañeraFrancisco Valdés Albistur

«Una mafia insoportable»

Como LA VERDAD ha venido desvelando esta semana, fue la denuncia anónima de un interno la que abrió la vía para iniciar una investigación sobre las actividades supuestamente irregulares de 'Don Manu'. Tal como se señalaba en ese escrito, que fue puesto en manos de la Fiscalía Superior de la Región y a cuyas revelaciones se le otorgaron desde el primer momento una elevada credibilidad, «en la prisión está funcionando una mafia absolutamente insoportable». Tras esa introducción, el denunciante relataba el papel presuntamente jugado por el jefe de servicio, al que atribuía «estar metiendo drogas en el centro penitenciario, teléfonos móviles y otros productos prohibidos, repartiéndose luego el dinero recibido (entre los integrantes de ese supuesto grupo criminal), e introduciendo prostitutas para los 'vis a vis'».

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A esta denuncia inicial se sumaron más tarde otras de similar contenido, como la de una familiar de un recluso, que dejaba constancia de que 'Don Manu' «se había ofrecido para mediar con los problemas que pudiera tener ese pariente con otros internos, solicitándoles en concepto de 'préstamo' la suma de 100.000 euros».

Finalmente y ante el temor de que su familiar pudiera acabar viéndose perjudicado por la negativa a entregarle ese dinero, acabaron facilitándole 40.000 euros, de los que nunca se les devolvió cantidad alguna.

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'El Chino', entre los estafados

En los atestados elaborados por los especialistas de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Murcia, también hay referencias a otro recluso presuntamente estafado por este jefe de servicio. El afectado sería un delincuente muy conocido de la Región, Mariano G. U, alias 'El Chino', condenado a la pena de 25 años de prisión por los dos asesinatos consumados y los dos frustrados que cometió en la discoteca Blue Diamond del Polígono Oeste de Alcantarilla, el 21 de noviembre de 2014. Esa noche, después de protagonizar un altercado en el local de ocio, retornó con un revolver y la emprendió a tiros contra empleados y clientes, dejando tras de sí un denso rastro de sangre.

Pues bien, este interno le habría entregado una cantidad cercana a los 90.000 euros a través de su compañera sentimental. El propio funcionario, en su declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Murcia, Juan Miguel Ruiz, reconoció haber percibido dicha suma, aunque negó que se tratara de pagos por haber dado un trato de favor a este interno.

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Ingresos en metálico

Entre las averiguaciones efectuadas por los guardias civiles, destacan los ingresos de cantidades en metálico que el principal sospechoso de la trama realizó en sus cuentas durante meses, hasta sumar más de 27.000 euros. Los investigadores relacionan estos movimientos con la recepción de dinero por vías no oficiales y, más concretamente, con supuestos «pagos recibidos en correspondencia por favores realizados por el investigado», entre los que destacaría la facilitación a presos de comunicaciones no autorizadas.

La operación no ha concluido y podrían surgir nuevas líneas de actuación a partir del análisis de la documentación intervenida.

Mientras tanto, el letrado defensor del jefe de servicio, Francisco Valdés Albistur, se limitó a señalar ayer a preguntas de este periódico que ya está redactando un recurso para tratar de conseguir la puesta en libertad de su cliente.

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Evedasto Lifante, en una imagen de archivo. Nacho García / AGM

Presunto acuerdo con Evedasto Lifante para tratar de frustrar el embargo de su cantera

Los pinchazos a los que ha estado sometido el teléfono del jefe de servicio de la prisión de Sangonera la Verde, J. M. S., así como los de otros presuntos implicados en la supuesta trama corrupta, han hecho aflorar en este asunto algunos nombres bastante conocidos, entre los que destaca por encima de cualquier otro el del antiguo empresario de éxito Evedasto Lifante. Este hombre de negocios, que en la actualidad cumple una condena de cinco años de prisión por delitos fiscales, se enfrentaba a la inminente subasta del que desde siempre fue su principal patrimonio: una gran cantera de mármol en Abanilla, de la que en apariencia había seguido manteniendo el control a través de testaferros y de la mercantil Yacimientos del Mediterráneo.

Este valioso yacimiento acabó siendo embargado por la Agencia Tributaria y, en la actualidad, se estaba preparando su subasta, una circunstancia que habría llevado a Lifante a buscar presuntamente la colaboración del funcionario de prisiones y de otro empresario, compinchado con este, para intentar frustrar la ejecución de esa actuación judicial.

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El contenido de las conversaciones intervenidas por la Guardia Civil apunta a que 'Don Manu', su amigo el empresario –a quien los investigadores otorgan un papel central en este asunto– y Evedasto Lifante habrían diseñado una complejísima operación consistente en adquirir una finca aledaña a la cantera y, seguidamente, mediante un deslinde irregular, impedir que la subasta se pudiera llevar a efecto.

«Estará sudando la gota gorda pensando a ver cómo se hace la virguería esa», se puede escuchar a dos de los intervinientes, mientras comentan la operación.

Además, el funcionario habría estado mediando para conseguir permisos de salida de prisión a Lifante, de forma irregular, e incluso le habría asesorado sobre cómo vulnerar la prohibición de salir de la Región de Murcia durante esos días en los que recuperaba la libertad.

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