La investigación médica da un salto de calidad gracias a CaixaResearch

El ámbito de la medicina está viviendo una revolución. Las nuevas investigaciones, llevadas a cabo en los laboratorios con el apoyo de tecnología de vanguardia, están permitiendo descifrar elementos clave de muchas enfermedades, lo que es un paso hacia delante para descubrir qué las origina y por qué, para así, en un futuro, poder erradicarlas.

En esta lucha por conseguir avances, llegar a la meta es una carrera de fondo en la que el principal escollo es económico. Los proyectos necesitan altos niveles de financiación que solo pueden ser aportados por las administraciones públicas o por organismos privados como Fundación 'la Caixa'.

Por ello, un año más esta entidad ha seleccionado, como parte de su convocatoria 'CaixaResearch de Investigación en Salud 2022', a 33 proyectos prometedores en centros de investigación y universidades de España y Portugal, entre los que ha repartido 23,1 millones para que sigan desarrollándose durante los próximos tres años. Con esta medida, el objetivo es, en palabras de Fundación 'la Caixa', «apoyar a proyectos de excelencia que puedan impactar de forma positiva en la salud de los ciudadanos».

Los investigadores José Javier Fuster, del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, y Domingo Pascual Figal, del Hospital Virgen de la Arrixaca y la Universidad de Murcia, llevaron a cabo un estudio pionero con 62 pacientes. El trabajo partía de la idea de que las células hematopoyéticas de la médula ósea que están continuamente replicándose sufren mutaciones adquiridas que son más probables conforme aumenta la edad de la persona.

El estudio que llevaron a cabo demostró que algunas de estas mutaciones provocan en ciertos pacientes una expansión de células inflamatorias que da como resultado mayor probabilidad de que se agrave la insuficiencia cardiaca que padecen y tengan un peor pronóstico. «Publicamos los resultados hace un año. El estudio se hizo sobre pacientes con esta afección a los que se les había realizado seguimiento durante años. Aquellos que tenían la mutación eran los que peor evolucionaban y peor respondían al tratamiento», dice Pascual Figal.

Con los resultados en la mano, estos dos investigadores, en colaboración con Nuria López-Bigas, del Institut de Recerca Biomèdica (IRB Barcelona); Antoni Bayés Genís, de la Fundació Institut d'Investigació en Ciències de la Salut Germans Trias i Pujol (IGTP), y Manel Esteller Badosa, de la Fundació Institut de Recerca contra la Leucèmia Josep Carreras, darán un paso más en su estudio gracias a Fundación 'la Caixa'.

Con una dotación de cerca de un millón de euros, la nueva investigación seguirá los pasos de la anterior y conseguirá llegar mucho más lejos.

El estudio trabajará en personas y en animales de laboratorio. En individuos, los investigadores buscarán nuevas mutaciones que también expliquen la inflamación o que tengan un efecto protector, tratarán de ver cómo afectan a otras enfermedades (como las de las válvulas o las arritmias cardiacas), y realizarán un seguimiento continuado a los pacientes para analizar si las enfermedades cardiacas favorecen la aparición de estas mutaciones, si son las mutaciones las que produce la afección o es, en realidad, un cúmulo de las dos cosas. En animales de laboratorio, los expertos provocarán la mutación y probarán tratamientos para corregir su efecto negativo.

Si la investigación con ellos da buenos resultados, en el futuro se podrá aplicar en pacientes lo que se conoce como medicina personalizada; es decir, tratamientos específicos para personas que posean esa mutación de las células sanguíneas y que hayan desarrollado un problema cardíaco, mejorando de forma sustancial su pronóstico.

La convocatoria 'CaixaResearch de Investigación en Salud 2022' ha recibido este año un total de 546 propuestas relacionadas con áreas tan variadas como las enfermedades infecciosas, la neurociencia, la oncología y las afecciones cardiovasculares y metabólicas. El gran interés por la convocatoria no es sino un reflejo de las posibilidades de estas ayudas, que son «un impulso muy grande para trasladar los hallazgos médicos a soluciones reales para los pacientes» subraya Domingo Pascual Figal.

La implicación de las entidades privadas compensa una financiación gubernamental que, a veces, se muestra escasa. «Solo con financiaciones importantes se consiguen retos importantes, y las convocatorias públicas no están dando soluciones en este aspecto», indica Pascual.

Pese a esta afirmación, el investigador se muestra optimista y señala que está habiendo un cambio. «El Instituto Carlos III, que es la entidad que dirige la investigación médica en España, sí que se ha dado cuenta de este problema y está redirigiendo la investigación biomédica hacia la financiación pública. Recientemente, por ejemplo, ha sacado una convocatoria relacionada con la medicina personalizada en la que el apoyo económico es de millones de euros», añade.

Estos requerimientos económicos van en sintonía con unos centros de investigación que han vivido un salto de cualitativo importante y necesario para lo que se avecina.

De cara al futuro, la aplicación de la medicina personalizada, la incorporación de la inteligencia artificial al sector, o el desarrollo de las terapias con ARN mensajero (técnica empleada en las vacunas de la Covid-19) son algunas metas que se suman a la que Pascual Figal considera la más importante: «En los últimos años hemos generado mucho conocimiento, pero muy poco ha conseguido una aplicación real. Ese debe ser nuestro gran reto, que lo que descubrimos mejore el sistema de salud y la vida de las personas».

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