Infantería de Marina y los forestales se unen a la recuperación de Los Alcázares
Más de 120 militares y empleados municipales limpian las calles de lodo y evitan que se rompa el confinamiento
Es la cuarta vez en seis meses que Los Alcázares inicia su particular remontada. Para levantar cabeza después de la tormenta que dejó 116 litros por metro cuadrado en apenas doce horas, no están solos. Más de 120 personas asumieron ayer los trabajos para una limpieza de choque. Las brigadas forestales de la Comunidad Autónoma se sumaron como refuerzo a los operarios municipales y al personal de las empresas privadas de desatascos y bombeo.
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Unidades del Consorcio de Extinción de Incendios de la Comunidad Autónoma se ocupan de la evacuación de garajes. La primera inspección tras las riadas detectó al menos cinco sótanos anegados. El Centro de Seguridad Integral de Los Alcázares no ha recibido en esta ocasión llamadas de vecinos por inundación de viviendas el día después del temporal. El agua que se ha embolsado en patios, jardines y casas abandonadas o cerradas tras la DANA del pasado septiembre, tendrá que esperar, ya que los vecinos se ocupan ahora de protegerse del contagio del coronavirus.
Los agricultores fumigan
Para que no se rompa el confinamiento decretado con el estado de alarma, ayer llegaron a la localidad costera dos escuadras de Infantería de Marina, con unos diez efectivos, que se ocupan de controlar las calles y evitar en lo posible el tránsito de ciudadanos. Junto a la Policía Municipal, vigilarán el cumplimiento de las normas de seguridad e impondrán multas a los vecinos que no las respeten, ya que el Estado les otorga capacidad sancionadora.
A medida que las brigadas de limpieza eliminan el barro y los arrastres de las calles, otros equipos hacen la batida de desinfección. Para el fumigado de calles y espacios de tránsito, se sumarán agricultores con maquinaria equipada de cubas de gran capacidad. Para plantar cara a los dos frentes abiertos, la recomposición urbana tras las riadas y el coronavirus, el personal de emergencias se ha dividido en dos equipos para evitar excesivas bajas y garantizar el descanso tras las duras jornadas de trabajo.
En San Javier se retiraron los pinos caídos por el temporal en Roda y en la calle General Bautista. Los servicios municipales comenzaron la retirada de barro y material de arrastre. También se despejaron los imbornales y rejillas de canalización de aguas.
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Cortes en pedanías de Murcia
La Policía Local de Murcia, por otra parte, mantuvo ayer por la mañana cuatro vías cortadas al tráfico en varias pedanías: la rambla del Albujón, en Lobosillo; el Paso de Los Carros de Sangonera la Seca; la rambla del Rincón del Gallego, en Torreagüera, y la RM-19 desde Casas del Civil al cruce de Valle del Sol, en Gea y Truyols.
Iberdrola informó de que ha movilizado en las últimas 48 horas a 50 profesionales –35 trabajadores propios y 15 de empresas contratistas– para hacer frente a las consecuencias del temporal de lluvia sobre la red de distribución eléctrica de la compañía.
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Castejón lamenta que la Aemet informara «tarde y mal»
La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, lamentó ayer que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) informara «tarde y mal» del episodio de lluvias torrenciales del pasado martes, aunque advirtió de que el Ayuntamiento de Cartagena había previsto que la lluvia fuera mayor de lo anunciado y preparó un dispositivo especial para actuar en caso de emergencia. Castejón señaló que, al mediodía de ayer, solo permanecía cerrado al tráfico un vial. Se trata del Camino del Sifón, en el tramo entre Santa Ana y Las Tejeras. Las otras nueve carreteras clausuradas el martes por la caída de 120 litros por metro cuadrado ya se abrieron. Según la primera edil, el buen hacer de los servicios municipales permitió ayudar a personas cuyas viviendas se vieron afectadas en Los Urrutias y rescatar a dos ciudadanos en la Algameca Chica. Dijo que hubo «pequeños daños» en algún paseo marítimo.
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