La industria murciana sienta cátedra

La alta tecnificación de la industria agroalimentaria murciana ha puesto a la Región en el mapa mundial de la innovación al que miran con lupa otros países atraídos por su eficiencia y capacidad productiva. Para tender puentes, esta semana ha abierto sus puertas a la veintena de invitados latinoamericanos que formaban una misión comercial con motivo del foro Futuro en Español.

El grupo de empresarios y técnicos concluyó el jueves la agenda de visitas en Bodega Casa La Ermita, donde conocieron a fondo la mecanización del cultivo y el traslado inmediato de la cosecha a las instalaciones. En total, descubrieron casi una quincena de compañías e instituciones señeras que despuntan por desarrollar e implementar sistemas y proyectos que les permiten optimizar los recursos y adelantarse a nuevos retos.

Una de ellas es García Aranda, especializada en la manipulación y comercialización de cítricos al por mayor, con capacidad para procesar 500 toneladas de producto en diez horas de trabajo. Su director, Juan Carlos García, les mostró las nuevas instalaciones, ubicadas en Librilla, donde la materia prima entra en la misma jornada de su recolecta y sale al cabo de un par de días totalmente preparada para su distribución. «Tenemos naves independientes para cada paso que deben estar limpias y cerradas para evitar que cualquier agente contamine el producto final», indicó al grupo mientras le entregó la indumentaria de protección (bata, gorro, chaleco) para acceder a la planta de procesado.

La actividad arranca con el lavado en 'drencher' durante unos 40-60 segundos, cuyo tratamiento actúa para evitar problemas de pudriciones y garantizar la seguridad microbiológica. Una vez la mercancía se ha secado de manera natural, pasa a las cámaras frigoríficas (con temperaturas que oscilan entre los ocho y doce grados) antes de comenzar el volcado. Esta parte consta de cuatro máquinas que la conducen al calibrador electrónico de tres líneas, donde el sistema realiza 90 fotogramas a cada unidad para determinar el peso, color, calidad y manchas. Si no cumple los requisitos mínimos, se desecha. Acto seguido, el género pasa por las 20 máquinas pesadoras o las cuatro graneleras en función de los pedidos, para a continuación guardarlo en las cámaras frigoríficas de expedición antes de su salida a los mercados.

García Aranda exporta el 95% de la producción a Europa, lo que se traduce en 100 millones de kilos, y el resto lo destina al mercado nacional. Aun así, la firma familiar prevé aumentar su influencia con la puesta en marcha de una zona de 5.000 metros cuadrados destinada a la manipulación de limón ecológico, como consecuencia de su firme apuesta por I+D+i.

«Estamos impresionados por el compromiso del murciano por lo agrícola. En Latinoamérica, los hijos quieren mudarse a las ciudades y aquí hemos apreciado el interés de los jóvenes por el campo», confesó Gonzalo de Castro, ejecutivo sénior de la oficina de representación de Europa de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina. Gracias a este organismo, Hilario Espinosa, coordinador de proyectos de la Secretaría de Competitividad y Logística de Panamá, comprobó la evolución de la industria murciana: «Sería útil aplicar esta tecnificación en mi país, donde estamos empezando ahora a implementarla. Todas las empresas nos están ayudando a compartir conocimientos, ya que el rango es muy variado».

La misma opinión comparte Salvador Becerra, director de internacionalización de empresas y desarrollo de nuevos sectores de México, quien tildó de «ilustrativa» las visitas a compañías tan punteras como Estrella de Levante, Melones El Abuelo o ITUM. «Murcia está a la vanguardia de la eficiencia en el uso del agua, llevándola a la práctica y siendo un espejo donde mirar», añadió.

El 'tour' también incluyó a ElPozo Alimentación, del Grupo Fuertes, la principal industria cárnica de España que cerró 2017 con una facturación de 1.129 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 8,4% en relación al ejercicio anterior. Los visitantes comprobaron el funcionamiento de una marca que da trabajo a más de 4.500 personas, a los que hay que sumar 23.000 empleos indirectos. «Veo la brecha tecnológica entre España y Latinoamérica. Ojalá pudiéramos reducirla en menos de una década, aunque lo veo difícil», pronosticó Andrés Felipe Castellanos, gerente de Agro-alimentos de la Vicepresidencia de Exportaciones de Procolombia.

Otras de las paradas programadas en la agenda de la misión comercial fueron la Confederación Hidrográfica del Segura, el Imida, Esamur, el Puerto de Cartagena, Primaflor, una de las plantas desaladoras de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla y Symborg. Igualmente, los representantes latinoamericanos se acercaron al Teatro Romano de Cartagena y el Ayuntamiento de Murcia, donde el alcalde, José Ballesta, les invitó al balcón presidencial para contemplar la ciudad por la noche.